Sin duda el fabricante chino Chery está dando pasos agigantados en cuanto al diseño y la calidad de los últimos vehículos que trajo a nuestro mercado, como el flamante Fulwin, con carrocería sedan y hatchback, que acaba de lanzar, mostrando el avance de la marca.
En esta, que es la segunda generación de este vehículo, que se produce en la planta que la marca posee en Wuhu, China, manejamos el sedan tricuerpo, con baúl tipo liftback, es decir, con portón de voladizo corto.
Este compacto, que pelea en el segmento B, con baúl, ha logrado un cambio total y con un diseño no copiado, como ocurría en la generación anterior, en el que se veían los aires de un Seat Toledo. Ahora se muestra moderno y original, con nuevas dimensiones, donde se ofrece un largo de 4969 mm, mejor resueltas, lo que le da una buena capacidad en un interior, que ha crecido.
Además ha mejorado notablemente en el sector aerodinámico, ya que la marca lo ha llevado al túnel de viento, donde ha mejorado el coeficiente aerodinámico, que marcó una cifra de 0.29, que es destacada en este segmento.
Muestra un sector frontal que ha cambiado completamente y que se convierte en el sector más distintivo de la nueva generación, mostrando un capot bien lanzado, faros alargados, de buena luminosidad, que enmarcan la parrilla en “V”, mostrando el logo de las marca en el centro de la parte superior.
Lugo continúa el sector del paragolpes, que está escondido en la carrocería y, más abajo, muestra una amplia entrada de aire, tipo panal de abeja, y en las esquinas van los faros antiniebla redondos.
Lateralmente, las líneas recorren toda la carrocería, con dos nervaduras, que le dan dinamismo al conjunto, que muestra forma de cuña. Se destacan los nuevos espejos exteriores y los pasos de rueda, no muy marcados, que albergan un agradable diseño de llantas de aleación, de 15 pulgadas, que van calzadas con neumáticos en medida 185/60 R15.
Como en la gran mayoría de los tricuerpo, el sector posterior es la menos elocuente. Muestra unos grupos ópticos grandes, un baúl alto y una luneta generosa, con tercera luz de stop incluida. Si bien, por gusto personal, los autos con baúl no tienen una gracia eficiente, este vehículo muestra, en definitiva, una imagen mucho más aceptable y moderna.
Motor
También hay un cambio en este aspecto ya que el funcionamiento lo lleva el nuevo motor desarrollado con la firma austríaca de propulsores AVL. Tiene 1.5 litros (1497 cc), con 4 cilindros en línea, doble árbol de levas a la cabeza y 16 válvulas, que le ofrecen una potencia de 107 CV/6000 rpm con un par motor de 140 Nm/3000 vueltas, con una transmisión manual de cinco velocidades y tracción delantera.
Este propulsor tiene buenas prestaciones, pero se lo nota lento en las primeras reacciones, con un pique escaso, algo que mejora notablemente cuando supera las 3000 vueltas, donde comienza a mostrarse más impetuoso y cómodo, por lo que siempre es aconsejable ir mirando el cuentavueltas para ir bajando los cambios y llevarlo dentro de la mejor franja de rpm para no tener problemas con las reacciones. Llevado así, responde con capacidad, entregando la potencia suavemente y en forma gradual.
Para destacar el aislamiento acústico, ya que no denota rumorosidad en el interior. Por debajo de las 3500 vueltas no se escucha y al subir, no muestra sonidos excesivos. Un paso adelante para un producto chino
En las prestaciones, la marca declara una velocidad final de 160 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h la logra en 12,8 segundos. Para llegar de 80 a 120 km/h, en 4ta velocidad, se necesitan 13 segundos y para logra el mismo registro, pero en 5ta marcha, deben pasar 20,5 segundos.
En el consumo, logramos promedios de 12,6 km/l, en la ciudad; el extraurbano de 17,2 km/l, y un consumo mixto de 14,3 km/l, lo que gracias al tanque de combustible de 50 litros, rinde alrededor de 700 km sin tener que cargar el tanque.
Comportamiento dinámico
También muestra un paso adelante en este sector en el que, además de los elementos solicitados por ley, agrega componentes para avalar la conducción.
Por ejemplo, en las pruebas de frenado hemos visto una mejora, ya que gracias al conjunto, de discos adelante y tambor atrás, con el sistemas ABS y el reparto electrónico de frenada (EBD), muestra una acción firme, manteniéndose recto y sin perder eficiencia, ni siquiera en las pruebas de frenadas de pánico.
Las suspensiones fueron reformuladas. Adelante, ofrece McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora, y atrás, está formado por una traviesa deformable con resortes helicoidales, amortiguadores presurizados y barra estabilizadora. Esto le brinda un notable rendimiento entre confort y comportamiento dinámico tanto en la ciudad, su hábitat natural, como en la ruta, donde se lo nota firme.
Es un auto fácil de conducir, gracias al preciso sistema de dirección, con una caja de cambios, de tacto suave y exacto. Viene con airbag conductor y pasajero, apoyacabezas traseros (2), sistema de absorción de impactos, vigas delanteras y traseras anticolisión con absorción de energía y barras de acero en las cuatro puertas, entre otros.
Confort y equipamiento
Este es otro de los aspectos que llama la atención por el conveniente cambio que ha recibido, en el que se nota la modernidad del diseño, que es uno de los aspectos en el que la marca va mejorando, y dando una buena impresión a los fanáticos de los autos familiares. Otro de los aspectos diferentes se ve en la calidad, donde se observan mejores terminaciones y mayor calidad en los materiales utilizados para la fabricación.
Muestra en el sector frontal dos cómodas butacas, que modifican en altura, igual que la columna de dirección, con un volante algo grande y con una empuñadura pequeña; aunque para mejor confort, ya debería tener regulación en profundidad, aunque la posición es confortable y con buena sujeción lateral.
Atrás sorprende por la amplitud y la anchura disponible, superior a lo habitual. Puede transportar a tres adultos (aunque no tiene el apoyacabeza central), incluso con personas de más de 1.80 metros de altura, algo poco visto en modelos chinos, que por lo general, muestran una altura al techo limitada.
El baúl es confortable para el ingreso de materiales, ya que la apertura, que se puede realizar desde un comando en el interior o con la llave, es buena desde abajo. Tiene algunas rebabas mejorables, una capacidad que comienza en los 380 litros, con muy buena superficie utilizable, con piso plano.
Entrega la posibilidad de abatir el respaldo de los asientos traseros, en proporción 1/3 – 2/3, para llegar a un muy buen volumen de carga, cercana a los 1400 litros. Abajo del piso encontramos la rueda de auxilio, de las mismas medidas, pero con llanta de chapa.
El equipamiento también ha mejorado respecto de la primera generación, con una buena repartición de los componentes. Se notan plásticos rígidos de buena calidad y materiales correctos en todo el interior. Hay algunos detalles mejorables como las terminaciones de algunos bordes en los paneles de las puertas y los elementos de salida del aire acondicionado, realizados en un material que se puede mejorar.
Muestra un instrumental completo con cuatro elementos analógicos, como velocímetro, tacómetro y medidores de combustible y temperatura, con cuadrantes pequeños, pero con una lectura simple.
Muy buena la ubicación de todos los comandos, como levantavidrios eléctricos para todas las puertas, bloqueo de puertas y los espejos eléctricos, que están en el panel de puerta del conductor. El equipo de audio, de buena calidad, con radio AM/FM, lector de CD y Mp3, además de una entrada USB, mientras que abajo están los mandos de climatización y la apertura interna del baúl, una toma de 12 volts y dos posa latas.
Ofrece aire acondicionado, cierre centralizado con comando a distancia, alerta de olvido de cinturón de seguridad, regulación interna eléctrica de luces y sistema Follow Me Home.
Conclusión
La segunda generación de este sedán está configurado para luchar en uno de los segmentos más peleados de nuestro mercado, entregando buenas terminaciones, comodidad, un diseño atractivo, buen equipamiento y una relación de precio-producto-equipamiento, que es muy atractivo, ya que el valor del auto que probamos es de $ 136.000, con IVA incluido y una garantía de 2 años, algo corta para este segmento.
Sin duda el nuevo Chery Fulwin da un paso adelante en cuanto a la categoría de los autos chinos, que ya casi no tienen diferencias con marcas, ya consolidas, de otros orígenes.
Muestra más refinamiento y mejor andar, que seguramente dejará conformes a los que lo prueben.
