General Motors decidió el lanzamiento del Chevrolet Celta, un compacto del segmento de los urbanos, que no es más que el reemplazante del Corsa Classic 3 puertas y del que conocíamos como Suzuki Fun; pero, como se acaba de disolver la unión GM-Suzuki, ahora llega con este nombre, que es el que siempre tuvo en Brasil, lugar en el que se produce.
Este vehículo pequeño (3,8 metros, de largo; 1,49, de alto, y 2,45, de distancia entre ejes) de los denominados de bajo costo, ideal para circular por la ciudad, se ofrece en nuestro país, con siluetas: de 3 y 5 puertas, con motor naftero de 1.4 litros y 92 caballos, caja manual de 5 marchas y dos niveles de equipamiento LT y LS, que fue con el que tomamos contacto.
La primera impresión es que los pequeños cambios en el exterior, respecto del Suzuki Fun, le dan una apariencia más actual y dinámica.
Los retoques más notorios se observan en el frontal, acercándolo a la nueva imagen de la marca, con una nueva parrilla dividida por un fleje central, donde se centra el nuevo logo, y los faros de forma almendrada (de muy buena luminosidad) con el giro incluido.
Atrás, presenta nueva forma en los luces, con distintos clores de las tapas de acrílico, y un portón más angular, que al abrirse revela un buen baúl para esta categoría, con una capacidad inicial de 260 litros, que se puede ampliar, ya que el Celta ofrece la posibilidad de rebatir los asientos traseros.
El piso plano y la amplia boca de carga facilitan las maniobras de carga y descarga de bultos.
Además, el nuevo Chevrolet Celta se puede personalizar a gusto del comprador, ya que se han desarrollado accesorios de seguridad, apariencia y confort, como llantas de aleación, barras portaequipaje, spoilers, alerones, pedaleras deportivas, punteras de escape, alarmas, packs eléctricos, sensores de estacionamiento y faros antiniebla, por ejemplo.
El motor
Por ahora, como dijimos líneas arriba, se ofrece solamente con el motor naftero de 1.4 litro de 8 válvulas, que desarrolla 92 CV. Este propulsor se muestra muy eficiente para lo que está pensado, es decir, el circuito urbano, donde se mueve como pez en el agua. Aquí colabora el buen par motor de 12,3 kgm a 2800 vueltas, que entrega un buen pique, aceleraciones suaves, pero sostenidas, y evidencia una buena elasticidad.
Todo esto es posible gracias a la buena labor de la caja de cambios manual de cinco velocidades, de inserciones suaves y precisas, con un buen grip.
Las relaciones son largas en las marchas altas, sobre todo la 5ta (una clara sobremarcha), destinada al descanso del motor y a reducir el consumo, un segmento en el que se destaca.
Consumo contenido
En este sentido se puede lograr una media (ciudad-ruta) de 7 litros cada 100 kilómetros, con una conveniente autonomía de más de 660 kilómetros sin tener que parar a cargar combustible.
El sistema de suspensión no ha cambiado, por lo que el comportamiento dinámico sigue siendo bueno, sobre todo en la ciudad, ya que tiene un esquema algo blando que le brinda confort y una conducción ágil.
En ruta, lo mullido de las suspensiones se vuelve un poco en contra, ya que el auto va flotando luego de atravesar los desniveles.
Aunque el recorrido de las suspensiones haga que se remarque el balanceo de la carrocería (rolido), dobla con firmeza y precisión.
El interior muestra mejores terminaciones, con buen equipamiento de serie. Está provista de aire acondicionado, dirección asistida, alarma de faros encendidos, luneta trasera térmica con limpia lava luneta, consola central con portaobjetos y reloj digital. También posee equipo de audio con radio AM/FM MP3, bluetooth, entrada USB y auxiliar frontal, entre otros elementos.
En cuanto a seguridad, queda en deuda en cuanto a componentes como ABS y airbags, ya que no están ni como opcionales; posee barras protectoras de puertas laterales, frenos a disco delanteros (de muy buen funcionamiento), tercera luz de stop elevada, apoyacabezas delanteros y dos traseros laterales, inmovilizador de motor y cinturones de seguridad delanteros de tres puntos inerciales regulables en altura y traseros laterales de 3 puntos inerciales y central abdominal fijo.
Hay buen espacio en las plazas delanteras y la posición de manejo se puede encontrar fácilmente, gracias a las regulaciones manuales de la butaca.
El ingreso a las plazas posterior, en nuestra unidad de 3 puertas, resultó bastante cómodo, ya que tiene un sistema, de fácil operación, para rebatir totalmente el respaldo de la butaca delantera, por lo que queda, sumado al buen ángulo de apertura de la puerta, buen espacio para maniobrar. Atrás, si bien no sobran los espacios, también se han mejorado las plazas y hay más lugar para acomodar las piernas.
Precios
La gama se compone de cinco versiones: Celta 3 ptas LT, $ 48.020; 3 ptas LS, $ 44.000; 3 ptas LS + AA, $ 45.930 (versión que manejamos); 5 ptas LT, $ 51.190, y 5 ptas LS, $ 49.620, todos con IVA incluido y una garantía de un año.
En definitiva, el Chevrolet Celta, es una opción que no debe pasarse por alto a la hora de la elección de un auto compacto, ciudadano y económico, ya que ofrece una buena relación de precio/producto.
