Hace unos días, Ariel, un oyente del Exprimidor, el programa de Radio de Ari Paluch, en el que participo, tuvo un problema en el vehículo y me preguntó sobre el Control de Estabilidad, comúnmente llamado ESP, por las siglas en inglés: Electronic Stability Programme, por lo que, escribimos esta nota, porque no es la primera vez que me llega esta consulta y, sin duda, a muchos usuarios les habrá sucedido algo parecido o, ojalá que no, pero les puede suceder, por lo que pueden seguir estas sugerencias.
El Control de Estabilidad puede aparecer con diferentes siglas, según el fabricante o marca del vehículo. La mayoría lo denominan ESP pero, por ejemplo, BMW lo denomina DSC (Dynamic Stability Control) y Alfa Romeo como VDC (Vehicle Dynamic Control), entre otros nombres.
Estudios
Según diferentes estudios, se estima que el Control de Estabilidad puede evitar cerca del 80 % de los accidentes por derrapaje. Es un sistema de seguridad activa que evita en gran medida las pérdidas de control del vehículo. Desarrollado por Bosch, a principios de los años 90 y equipado por primera vez en el Mercedes Clase S de 1995, mediante multitud de sensores es capaz de detectar si el vehículo está perdiendo adherencia respecto al pavimento. La mayoría de los elementos, se comparten con otros sistemas de asistencia, como pueden ser el control de tracción, el ABS, o el Hill Assist (ayuda al arranque en pendiente).
En caso de detectar una pérdida de trayectoria actúa sobre el sistema de frenos para volver a colocar el vehículo y recuperar la adherencia, aplicando la fuerza de frenado necesaria en la rueda que lo necesita. También es capaz de “cortar” la entrega de potencia que llega a las ruedas motrices si en ese momento mantenemos el acelerador pisado y si la situación así lo requiere.
Funcionamiento
Cuando el Control de Estabilidad detecta alguna anomalía, como ya hemos comentado, deja de funcionar. Para comunicar este problema, un testigo con el símbolo habitual del sistema (auto dejando huellas de derrapada) se iluminará en el cuadro de instrumentos; uno de todos los que se iluminan para hacer el “check control” cuando damos al contacto.
En primer lugar, si este testigo se queda iluminado al hacer el chequeo inicial, debemos quitar el contacto y volver a encenderlo. Si el testigo permanece encendido, probaremos a desplazar el coche unos metros, apagarlo y volverlo a arrancar. Esta operación la realizaremos porque es posible que durante el chequeo alguno de los sensores no haya tomado la referencia de giro de la rueda y tras moverlo unos metros ya haya recuperado las referencias.
Importante también es pisar el pedal de freno y girar el volante, ya que puede haberse tratado de un fallo momentáneo en el sensor del pedal de freno o en el captador del ángulo de giro de volante.
Suciedad
Por otro lado, podría darse el caso de haber entrado suciedad en alguno de los sensores de las ruedas o algún elemento que impida a alguno de estos tomar lecturas del giro de las ruedas. Este caso es habitual cuando anteriormente hemos circulado por campo o barro, ya que puede haber quedado polvo, alguna rama o trozo de barro dificultando la visión del sensor. De haberse dado estas circunstancias, es importante lavar el vehículo prestando especial atención a la zona de los pasos de rueda, ruedas y frenos.
Si seguimos sin encontrar la solución, podemos probar (si somos mínimamente mañosos) a desconectar y limpiar con cuidado el sensor del pedal de freno. Como hemos comentado anteriormente, el control de estabilidad necesita saber si el pedal de freno está activado o si no lo está, por lo que una de las causas del encendido del testigo podría ser ésta. Para su limpieza, existen productos denominados comúnmente como “limpia-contactos”, que se aplicarán sobre la conexión.
También debemos tener en cuenta que este sistema es alimentado por corriente eléctrica. Es decir, que si la batería está a punto de “morir” o no recibe la alimentación del alternador sería bastante factible que este testigo (y también otros) se iluminara. Por tanto, la avería podría afectar al ESP pero proceder del sistema de carga del vehículo.
En caso de persistir, dependiendo del modelo del vehículo y/o tipo de fallo que haya detectado la unidad de control, podría haber sido un fallo instantáneo que haya quedado memorizado. En este caso la reparación será económica, ya que simplemente se trataría de conectar una máquina de diagnosis y eliminarlo. Por otra parte, si no damos con la avería, en el taller mecánico y gracias a la máquina de diagnóstico localizarán el fallo rápidamente. Dependiendo de si ha sido un fallo puntual o si es una avería más grave (centralita, sensor de velocidad de giro de las ruedas, acelerómetros, etc.), la reparación puede ser desde unos pocos pesos hasta unos miles.
Circulación
Otra de las preguntas que me llegaron es si: ¿Se puede circular con el testigo del Control de Estabilidad encendido? Una avería en este sistema no imposibilita el arranque o la circulación con el vehículo, pero debemos tener en cuenta que en caso de una pérdida de estabilidad, éste no actuará. Esto se traduce en que la seguridad activa de nuestro vehículo se verá reducida considerablemente. En ciertos modelos es probable que las capacidades dinámicas del motor se vean alteradas. Al detectar un fallo en este importante sistema de seguridad, la gestión del motor puede limitar la potencia o el régimen de giro máximo del propulsor, limitando la capacidad de respuesta, aceleración y/o velocidad máxima.
Resumen
Aquí dejamos un resumen de lo que hemos contado y en el que puedes ver las posibles averías en el ESP en función de lo que estuvieses haciendo cuando se encendió el testigo.
Estaba conduciendo y el testigo se quedó encendido fijo: Hay muchas posibilidades y variantes, pero algunos puntos a comprobar es si la batería está bien de tensión (a veces una batería vieja puede dar fallos en el ESP), si el fusible no está fundido y si las conexiones de la caja de fusibles está limpias y sanas. También puede revisarse la limpieza y conexiones de los sensores de giro de las ruedas.
El testigo se encendió justo al pisar el freno: Habrá que comprobar que el interruptor de la luz de freno funcione correctamente. Si tras apagar el contacto y volver a arrancar el motor el ESP funciona normalmente, hay que comprobar frenando muy ligeramente (solo rozar el pedal de freno) si el fallo se repite. Si es así, posiblemente sólo haya que cambiar el sensor del pedal de freno.
El testigo se encendió mientras circulaba normal y justo antes de encenderse el vehículo empezó a “traquetear” de forma extraña unos instantes. Si este es tu caso, posiblemente sea un mal asunto; es posible que simplemente se haya averiado el sensor de giro del volante o puede ser que algún elemento del giróscopo o de la centralita esté averiado. En este caso poco puedes hacer más que llevarlo al taller. Cuando se avería alguno de estos carísimos elementos no siempre tiene por qué “traquetear” el vehículo ni sonar ningún ruido extraño, pero si ocurre, es bastante significativo.
El testigo se encendió nada más dar el contacto al arrancar. Normalmente es un error del check-control o alguna conexión floja. Prueba a mover el vehículo unos metros y vuelve a arrancar el motor. Si persiste, revisa las conexiones, fusibles y limpieza de los sensores de rueda.
Si has comprobado todos los puntos anteriores y tu ESP sigue fallando, no te quedará más remedio que llevarlo al taller.