Probamos la nueva generación, la décima, del Mercedes-Benz Clase E, un clásico entre los sedanes premium, esta vez en la versión E400 4Matic, que muestra la evolución en el diseño que viene mostrando la marca de la estrella en los últimos años, entregando un sedán estilo coupé, refinado y atractivo, con un gran equipamiento y un muy buen motor de 333 caballos, que entrega deportividad y excelentes prestaciones.
El frontal del Clase E, con el paquete exterior AMG Line incluido, vemos que la parrilla tiene dos grandes lamas cromadas que sólo se interrumpen para abrazar la estrella de la marca, de gran tamaño.
También hay protagonismo para los faros, de nuevo con toda la última tecnología disponible, compuestos por 84 LED que pueden funcionar de modo automático para iluminar con potencia el camino y sin encandilar a los que vienen de frente. La parte inferior, protagonista el negro para grandes tomas de aire.
De perfil se nota rápidamente la forma de cuña, mostrando proporciones armoniosas y aunque es 43 mm más largo que la generación anterior, parece ser más compacto. Capot es largo y elegante, cabina retrasada sin ganar demasiada altura, tercer volumen muy bien disimulado, pese a los casi 5 metros de longitud.
Las ruedas, son deportivas llantas de 19 pulgadas, le dan un toque de belleza. Con 4923 mm de largo, muestra ondulaciones en las puertas, con un nervio que recorre la cintura a la altura de los picaportes, la superficie acristalada, es tintada, entregando elegancia y sobriedad.
Atrás, sigue rezumando estilo, llamando la atención la doble salida de escape, aunque sólo tiene un escape real. Los grupos ópticos, sobrios, con personalidad, tirando a oscuros. La luneta trasera, está tintada, y bien abatida, siendo más evidente el voladizo del tercer volumen, además de mejorar el coeficiente aerodinámico (Cx), que es de 0,26. Realmente sobresaliente.
Motor
Ofrece un eficiente y potente naftero, el mismo de la generación anterior, de 6 cilindros en V, que entrega una cilindrada de 2996 cc, que ofrece una potencia de 333 CV, con una elasticidad brillante. En esto mucho tiene que ver la caja automática de nueve velocidades, que le ofrece diferentes posibilidades al conductor, entregando la potencia cuando se la requiera, pero que además permite, sin inconvenientes, mantener una velocidad crucero con el motor muy relajado.
Otras de las novedades es la tracción integral, ya que por primera vez llega a nuestro mercado en este modelo y que entrega tranquilidad cuando hay que marchas por donde ya no hay asfalto.
En nuestra pruebas logramos una aceleración de 0-100 km/h en algo más de 5 segundos, y un consumo promedio de 10,9 l/100 km, lo que gracias a la capacidad del tanque, de 60 litros, permita alcanzar una autonomía de algo más de los 550 kilómetros.
Seguridad
Es uno de los ítem clave de este vehículo, comenzando por la puesta a punto de las suspensiones con el esquema multibrazo en los dos ejes, que le entrega un desempeño realmente apropiado, entregando placer en las rectas o en la ciudad y mucha seguridad en el negociado de las curvas, conde manifiesta una respuesta segura, con muy poco balanceo y un control total del auto. En este aspecto el equipamiento también tiene una ayuda fundamental ya que tiene, por ejemplo, control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendiente, entre otros componentes.
Aunque le faltan algunos dispositivos, que ya tienen autos de segmentos inferiores, como el mantenimiento del carril, por mencionar alguno, en el equipamiento se destaca ABS siete airbags, control de presión de neumáticos y alerta de fatiga del conductor.
Donde destaca es en la incorporación de la última evolución del PreSafe: el sistema que prepara los dispositivos de seguridad del auto, ante la inminencia de un choque, secando los discos para anticipar una frenada de emergencia, tensiona los cinturones de seguridad y activa luces de emergencia, por ejemplo.
Incorpora el PreSafe Sound, que se trata de una breve señal acústica, que dispara el llamado “reflejo estapedial” en los oídos de los pasajeros, con objeto de contraer los tímpanos de los ocupantes, de manera de prepararlos para el fuerte estruendo de un choque. Algo inédito en nuestro mercado,
En el sector del frenado también obtuvo las mejores calificaciones, ya que gracias al sistema ABS, con y servofreno de emergencia (BAS) y sistema de frenos adaptivos, incluyendo la función HOLD, detiene al auto en distancias cortas, con mucha eficiencia.
En las pruebas de EuroNCAP el nuevo Clase E logró la calificación máxima de cinco estrellas, con 95% de protección para adultos, 90% para niños y 77% para peatones. Realmente brillante.
Confort y equipamiento
Tuve la oportunidad de probar la generación anterior, pero esta nueva vuelve a impresionar y a maravillar, por equipamiento, agregado de tecnología y sistemas de lujo, que no dejan más que sorprender. Eso sí, hay que tomarse un tiempo como para controlar todas las opciones que ofrece, que además de ser muchas (muchísimas), mejoran la vida en el interior.
Lo primero que llama la atención es que el crecimiento potencia el interior, especialmente porque la distancia entre ejes también aumentó (+65 mm), lo que mejora el espacio en las plazas traseras.
Adelante, el puesto de conducción y el del acompañante son impecables, con butacas cómodas que sujetan bien el cuerpo, que se puede ajustar fácilmente ya que ofrece múltiples regulaciones eléctricas, que se pueden memorizar ((incluidas las de la columna de dirección y retrovisores exteriores). El volante tiene un grip digno de un deportivo. Los materiales, las terminaciones, los bordes, las juntas y los encastres presentan el nivel que se espera de un premium. Atrás, todo se repite, mejorando las distancias y entregando espacios suficientes para que tres personas viajen con total comodidad.
Además, es para destacar la insonorización del habitáculo, que se acerca a la perfección.
En el equipo tiene todo lo que se puede esperar de un premium, pero con mejoramientos como la pantalla de la consola central de 12,3”, con una definición admirable, con varias funciones que se manejan desde un comando entre los asientos. También hay información sobre el parabrisas (velocidad, indicaciones del sistema de navegación, entre otras), que mejora la atención del conductor.
Los huecos disponibles en la zona delantera para dejar objetos no son numerosos, pero los que hay son de buen tamaño. El de la consola central tiene tapa. La guantera está iluminada y tiene una salida de aire. Como detalle, se puede elegir una luz ambiente entre 64 tonalidades distintas, como para alentar el espíritu cromático según el día.
Por supuesto es difícil (muy difícil) abreviar, ya que está lleno de componentes, equipamiento y sistemas, pero hay que hacerlo, por lo que abreviaremos.
La instrumentación digital se ve bien incluso cuando la luz solar incide sobre ella y el brillo de la pantalla se puede regular.
A través del sistema Comand Online se controlan funciones, como la radio, la conexión Bluetooth para el móvil, el navegador, la conexión a internet y la configuración de otros sistemas del vehículo.
En el equipo, entre tantos componentes, destacamos el techo panorámico, climatizador de dos zonas, equipo de audio Burmester, Media Interface, con conexión para base dock de 30 clavijas Apple, micro USB, conector lightning de Apple, y sistema de estacionamiento Parktronic, con ayuda activa para estacionar y cámara de 360º.
Conclusión
Sin duda el Mercedes-Benz E400 4Matic, muestra una evolución del estilo de la marca alemana, lo que es para destacar, mostrando un sedán señorial, con rasgos deportivos y de alta elegancia. El kit AMG, con llantas específicas y otros elementos de diseño refuerzan ese aire sport. Por supuesto, el precio, con los brutales componentes impositivos que están en la Argentina, lo alejan aún más. Pero para el que tiene la posibilidad, seguramente encontrará en este sedán el lujo, la practicidad y brillantes características, que se busca en un precio de estas condiciones, pero que abren una puerta al futuro, pero en nuestro presente.