El nuevo Fiat Grand Siena llegó a la Argentina para dar batalla entre los sedanes chicos, aunque ya acercándose a la gama de los medianos. Este vehículo, que reemplaza al FLP, se suma a la familia, por lo que ahora, los usuarios podrán elegir entre el Siena Fire, el Siena L y el Grand Siena, en sus distintas versiones con motor 1.4 de 85 CV o el 1.6 de 16 válvulas y 115 CV de potencia máxima, que fue con el que tomamos contacto.
Este vehículo, incluido en la renovación de gama de productos que viene realizando la empresa desde octubre de 2011, es fabricado en la planta de Belo Horizonte, Brasil, sobre un proyecto que se desarrolló conjuntamente entre Fiat de América del Sur y el centro diseño de la casa central, en Italia.
Este sedán que llegó al mercado local, en 1997, tuvo tres renovaciones en 2000, 2004 y 2007, que es la última, aunque este modelo gana en medidas, respecto de sus familiares de gama. Desarrollado sobre la nueva plataforma 326, que comparte con su hermano el Palio, tiene un largo de 4290 mm, sumado casi 150 mm respecto del que reemplaza (4290 mm). El ancho del vehículo, es de 1700, unos 60 mm más (1700). La altura, es ahora de 1506, unos 80 mm más (1507). La distancia entre ejes, es de 2511, unos 140 mm más (2511), lo que entrega mucho más confort y gran habitabilidad en el interior.
Estéticamente, con el nuevo aire de familia de la marca, el Grand Siena muestra varias diferencias con el que reemplaza. Hay un gran cambio en el sector delantero, en el que destaca el parabrisas en degradé, una parrilla no tan amplia con una barra cromada superior, que contiene al logo de la marca, y nuevas ópticas biparábola estilizadas y más grandes, que ofrecen muy buena iluminación. Más abajo hay una toma de aire más amplia y, a los costados, se encuentran los faros antiniebla redondos.
En el perfil, se distingue mucho más estilizado, gracias a la caída del parante “C”, que incorpora un ventiluz de cristal. El dibujo es limpio, con perfil alto, donde se sobresalen dos nervaduras (una inferior de aluminio), los faldones y todo el conjunto de las ventanillas en negro. Las llantas, calzadas con neumáticos verdes 195/55, son de aleación de 16", con un muy buen dibujo.
Atrás, sobresalen los grupos ópticos, con estructura de dos tonos, y la tapa del baúl, con pliegues en la chapa y que incorpora la apertura eléctrica, a un toque de un botón, camuflado en el escudo de la marca, denominado Logo Push.
Al abrirlo se destaca la gran capacidad de carga, algo tradicional en este auto, que tiene una magnitud de 520 litros, la que, lamentablemente, no se puede ampliar, ya que no es posible rebatir los respaldos de los asientos posteriores. Al levantar el piso del baúl, vemos los elementos para el cambio de neumáticos y la rueda de auxilio, que es de uso temporal y que permite circular hasta 80 km/h.
Motor
En los propulsores del Grand Siena no hay sorpresas, ya que, coo mencionamos arriba, son el Fire 1.4 EVO, para la versión Attractive, y el E.torQ 1.6 16V, para las versiones Dualogic y Essence, que fue con el que tomamos contacto, y que están incorporado en casi toda la gama chica y mediana de la marca.
La arquitectura es de 4 cilindros en línea, con 4 válvulas por cilindro y relación de compresión de 10,5:1, que arroja una cilindrada de 1598 cc exactos.
Este propulsor, producido por Fiat Powertrain Technologies, de Paraná, Brasil, que alcanza 115 CV/ 5500 rpm y un muy buen torque, de 16,2 kgm/4500 rpm, se destaca por ser el más potente de la categoría. También ofrece una notable respuesta al acelerador, ya que ofrece una curva impecable, porque entrega el 80% a 1500 vueltas, y el 93%, a 2500. Esto hace que el motor se mueva con suma naturalidad en los primeros movimientos, sin ofrecer reacciones deportivas, claro está, presenta buen pique y una aceptable recuperación, entregando buenas aceleraciones y alta agilidad. Cuando llega al límite, además de anunciarse porque también sube la rumorosidad, se lo siente algo más pesado para seguir acelerando y llegar a la velocidad máxima, que se distingue como muy buena para este tipo de auto chico, cercana a los 195 km/h.
La caja de cinco velocidades, se muestra muy eficiente, y ofrece varias mejoras, respecto de los modelos anteriores. La selectora, más corta, tiene muy buenos recorridos, lo que acrecienta, notablemente, la selección de los cambios y la manipulación.
Muestra una primera bien corta y picante, algo menos en la segunda, mientras que los demás cambios, buscan la suavidad, más que la potencia. Por ejemplo, la cuarta es casi una directa y la quinta una sobremarcha que disminuye el régimen a 3000 rpm, cuando el auto va alrededor de 125/130 km/h constantes (según el viento), lo que influye en la disminución del consumo.
Esto hace que cuando se transita en quinta, sea aconsejable bajar un cambio para realizar, sobrepaso, ya que en esta marcha sí se nota la lentitud de reacción.
El consumo es de los destacables, ofreciendo en ruta, a 130 km/h, unos 7 litros cada 100 kilómetros. A 90 km/h, el gasto promedio es de 5,5 litros. En la ciudad, asciende a 9,9 litros, por lo que logra un muy buen promedio (ciudad-ruta) de 8,5 litros cada 100 kilómetros.
Con esto logra una autonomía cercana a los 565 kilómetros, lo que si bien es bueno, podría mejorar, ya que la capacidad del tanque de combustible no ha variado y continúa solamente en 48 litros.
Confort y equipo
En este rubro el auto ha crecido respecto de sus hermanos de gama, mostrando varios cambios estéticos y una mejora en la calidad de los nuevos materiales, con diferentes texturas y colores con mejoradas terminaciones.
No bien ingresamos notamos que la posición de manejo es cómoda y alta, aunque falten los reguladores altura en la butaca y la de la profundidad en el volante, que sí se puede modificar en altura, lo que permite acomodarse para lograr una buena postura de conducción.
Una vez acondicionados notamos que la visibilidad puede mejorarse hacia atrás, ya que la posición baja del espejo central, no permite un control rápido y menos cuando hay un pasajero en posición central. Acá se destacan los espejos laterales, de muy buen tamaño, que permite observar el tránsito con una rápida mirada. Hacia adelante la cosa cambia, con una visión perfecta, no se notan ángulos críticos, por lo que en todo momento se tendrá el control.
El tablero es claro, y basta solamente una rápida mirada para estar informado. Este cuadro de instrumentos, desarrollado por Magneti Marelli en Brasil. Cuenta con dos esferas grandes, mostrando a la izquierda el velocímetro y a la derecha el cuentavueltas. En el medio, se ubican los indicadores de temperatura y combustible, y la pantalla de la computadora de abordo, que puede ir modificándose para entregar distintos tipos de informaciones. Cuanta con iluminación blanca y, en definitiva, ofrece fácil lectura y visualización.
El sistema de ventilación cuenta con seis bocas. Los dos primeros de la mitad son fijos y están apuntando hacia arriba. El objetivo es mejorar el confort térmico de los que viajan por detrás. La marca explica que el aire acondicionado es un 12% más eficiente, gracias a un nuevo sistema de calibración.
Atrás también se ven buenos cambios gracias a la extensión de la distancia entre ejes mencionada, lo que entrega más espacio para las piernas de los ocupantes, que tampoco tendrán problemas con la altura.
Aunque la butaca es enteriza, se encuentran tres posiciones y se nota que el que va en el sector central encontrará mejor recepción para la espalda y en lo ancho.
Si bien se indica que hay 15 espacios portaobjetos, la mayoría son de escasa profundidad y cavidad, sobre todo los portamapas de las puertas delanteras, en la que habrá que colocar objetos más pequeños de lo acostumbrado.
El equipamiento ha crecido, aunque todavía no lo suficiente, ya que los airbags, ABS, sensor de estacionamiento y de lluvia, son opcionales y nuestra unidad los tenía, después, de serie ofrece alarma antirrobo, aire acondicionado manual, cierre centralizado de puertas automático a 20 Km/h, control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos delanteros con one touch y antipinzamiento, espejos retrovisores color del vehículo, radio AM/FM con CD player, MP3, USB, alerta sonora de velocidad, llave electrónica (Fiat Code) con WelcomeMoving, que al girar la llave realiza una verificación y muestra el funcionamiento de los componentes, y sistema "Follow Me Home".
Comportamiento dinámico
Resultó muy agradable la conducta dinámica de este nuevo vehículo, ya que se lo nota mucho más preciso y estable que la anterior generación. Ahora ofrece suspensión delantera tipo McPherson con brazos independientes y estabilizador de torsión, con amortiguadores hidráulico de gas a presión, mientras que la posterior tiene barra de torsión del eje con ruedas independientes, con amortiguadores hidráulico de gas a presión y doble telescópico.
Estos cambios realizados en este sistema y la rigidez torsional de la carrocería sedán dejó el equilibrio sobre un punto muy alto y dándole una dureza intermedia, que resulta confortable en todo tipo de manejo, haciendo que la carrocería tenga un muy buen comportamiento en maniobras rápidas en las curvas, donde se notan los buenos cambios en la seguridad de marcha.
En ruta, a alta velocidad, se muestra convincente y sensible. Mientras que advertimos buena seguridad para negociar las curvas y contracurvas más cerradas, en las que si bien, y como todo tracción delantera, muestra en un principio una tendencia al rolido, esta pasa rápidamente, entregando firmeza para maniobrar.
En la ciudad se mueve con mucha seguridad y eficiencia, y la altura al piso hace que, aunque siempre se deba estar atento a nuestros lomos de burro y profundos badenes, pase con solidez, casi sin tocar abajo.
El funcionamiento de los frenos es muy bueno y, como ya lo dijimos arriba, gracias a que nuestra unidad estaba provisto con el sistema de frenos con ABS, no mostró tendencia al bloqueo, lo que aumenta el confort en la marcha y la seguridad para los viajes.
Con todos estos componentes, que se suma a la comodidad de marcha, se logra una confortable y relajada vida en el interior.
Conclusión
Los cambios le sentaron muy bien al nuevo Fiat Grand Siena. Ganó mucho en la estética tanto externa como en el interior, con una planta motriz adecuada para un sedan familiar.
El nivel de precios es bueno y bien competitivo; el Attractive 1.4 l de 85 CV, cuesta $ 85.720; el Essence Dualogic 1.6 l de 115CV, $ 95.620, y el que probamos, Essence 1.6 l de 115 CV, tiene un precio de $ 90.120.
Lucha palmo a palmo con autos como el Voyage, el Logan, entre otros, más los que estarán llegando en los próximos meses, como el Versa de Nissan y Chevrolet Cobalt.
Sin duda, este nuevo sedan compacto surge como una atractiva opción y tiene muy buenos argumentos como para luchar en este competitivo segmento, con buenos contenidos que los usuarios seguramente sabrán apreciar.