La Land Rover Freelander, que conocimos en su presentación mundial, de 1996, realizada en Estepona, una pequeña villa en la Costa del Sol, a orillas del Mediterráneo, en España, es, decididamente, uno de los principales exponentes de los utilitarios deportivos (SUV).
Este todoterreno, que actualmente pertenece al grupo indio Tata Motors, y en nuestro mercado es comercializado por el grupo Ditecar, cuenta con renovaciones y actualizaciones.
Por ejemplo, la que acabamos de probar, denominada desde 2006, Freelander 2, es de los más veteranos que hay en el mercado actualmente; aunque, esperando la nueva generación, se ha puesto al día recientemente.
Lo primero que hay que mencionar es que este es un 4x4 muy diferente a los que nos tiene acostumbrados la marca británica, que luego de una encuesta entre sus usuarios decidió la creación de un modelo destinado a competir en el mercado, que en ese momento era emergente, el de los todoterreno medianos y chicos de uso ciudadano, presentando un producto con varias innovaciones tecnológicas, que le permiten un buen desempeño off-road, y para aquellos que no planeen exponerse a grandes exigencias a la hora de enfrentarse a caminos de condiciones extremas, siendo éste uno de los cambios más radicales en la historia de la marca británica.
Uno de los puntos fuertes de la Freelander 2 es el logrado diseño exterior, con una estética claramente identificada con la marca, donde sobresalen las líneas rectas, que la acercan a la imagen del hemano mayor, el Discovery.
El capot frontal, que es recto y contundente, termina sobre un frontal con una rejilla delantera rectangular, de muy buen dibujo, que guarda el logo de la marca (mirándolo de frente) en el sector inferior derecho, rodeado de los nuevos grupos ópticos, con faros con luces diurnas LED, que entrega una excelente iluminación. Más abajo se destaca el frontal, bien poderoso con el paragolpes de líneas rectas, que incluye las luces antinieblas redondas en cada costado, y una gran toma de aire inferior, todo con una imagen de firmeza, que además de aportar en una buena penetración aerodinámica, le entregan un aspecto moderno, musculoso y provocador, que capta las miradas a su paso.
Visto de atrás, se destacan también las líneas rectas, mostrando como continuidad del techo la tercera luz de stop, bien elevada, que le da el marco al portón, de apertura hacia arriba, que deja a la vista un amplio baúl, que ofrece una capacidad de 405 litros hasta la tapiz que lo cubre; si se carga hasta el techo el espacio aumenta hasta 755 litros. Pero, también ofrece la posibilidad de abatir los asientos posteriores, divididos en una proporción 60/40, quedando un fondo de carga casi plano, lo que permite alrededor de los 1400 litros de carga, con cerca de 3 metros de largo, como para poner todo tipo de bultos.
Es para destacar el piso del baúl, que muestra un panel tapizado hacia arriba y un plástico duro que resulta impermeable hacia abajo, algo que da la posibilidad de colocar sobre él, por ejemplo, las botas con barro después de un día de travesía por el campo, junto con los distintos elementos. Bajo el piso también queda espacio libre para guardar objetos de pequeño tamaño.
Motor
En nuestro mercado ahora se ofrece el propulsor naftero de 2 litros de cilindrada, con una potencia de 240 caballos y un torque de 340 Nm, que mueve al vehículo con soltura y facilidad, dando un funcionamiento suave y poco ruidoso.
Está disponible en combinación con un cambio automático Commnadshift de seis relaciones, que funciona de maravilla, entrega la potencia en forma rápida y con suavidad, manteniendo siempre un buen control de la velocidad. Pero, además, ofrece la posibilidad de manejar los cambios en forma secuencial.
En las aceleraciones entrega la fuerza de forma rápida, con un empujón intenso, cuando se lo acelera con partida detenida. No revela falta de fuerza a bajo régimen, manifestando muy buenas respuestas para circular a velocidad baja, lo que se aprecia, además del tránsito urbano, en el movimiento por zonas abruptas. Esta aceleración es muy práctica para encarar, sin problemas, los sobrepasos en la ruta.
El ruido que produce, al circular en ruta o en la ciudad, apenas se filtra al habitáculo. El ruido, aunque de leve intensidad, se hará presente, sobretodo si se acelera con intensidad. Otra muy buena característica, son las bajas las vibraciones que se filtran al interior en la circulación.
El consumo es bueno, en general, para este vehículo que es pesado, ya que llega casi a los 2000 kg, por lo que habrá que ir atento a no sobrepasarse. Además, dependiendo de lo pesado del pie derecho del que maneje y las condiciones de tránsito puede variar con facilidad hacia arriba, pero con un ritmo medio, se puede lograr un promedio (ciudad-ruta-autopista) 9,6 litros cada 100 kilómetros, lo que da para usarlo alrededor de 730 kilómetros, sin tener que parar a llenar el tanque, que es de 70 litros.
Comportamiento dinámico
Este es un ítem para destacar, y es de los que sorprende muy gratamente, porque, pese a tenerlo todo en contra por su elevado peso y alto centro de gravedad, el comportamiento dinámico es realmente estupendo. La camioneta se sujeta muy bien y el balanceo no es tan acusado como a priori pudiera parecer.
Todo esto está sustentado en la muy buena configuración del sistema de suspensión, tipo McPherson, con resorte helicoidal, adelante y atrás, con lo que resulta muy cómodo y da una gran sensación de seguridad.
En las rectas de la ruta o en el tránsito urbano, se la nota muy firme y sin inconvenientes, manteniendo siempre la línea sin tener que ir haciendo correcciones desde le volante. En las curvas de alta velocidad, también trabaja con efectividad, pero en los sectores de contracurvas o las cerradas, se notan las maniobras que presentan los problemas típicos de cualquier SUV: las rápidas transferencias de masas hacia los lados que mueven la carrocería, obligando a que los controles trabajen para sacarle algo de la tarea difícil al conductor.
Por ejemplo, el control de estabilidad corta de raíz cualquier movimiento extraño, aunque es intrusivo, pero no le queda más remedio que serlo, para controlar con eficiencia, las fuertes inercias de esta camioneta.
Este muy buen comportamiento, combinado con una alta insonorización, desemboca en un confort de marcha realmente elevado, sobre todo en lo que se refiere al tránsito en el asfalto (mojado o seco) o en caminos compactos de arena, tierra o ripio en los que, por más irregulares que se presente, este utilitario deportivo muestra sus principales virtudes pasando sin inconvenientes y con seguridad aun con un ritmo alegre.
El desempeño off-road es para recalcar. Se resiente únicamente en las superficies muy blandas, como el barro, por ejemplo, de donde conviene alejarla. Las medidas en este sector son realmente bienvenidas para las travesías por zonas difíciles. Tiene un ángulo de entrada de 31°, un ventral, de 23° y uno de salida de 34°, que es para destacar, al igual que la capacidad de vadeo, que llega a los 500 mm. Con estas medidas tenemos un vehículo con unas buenas suspensiones, de recorridos generosos, capaz de pasar por zonas algo complicadas gracias a su altura libre, lo que, junto con el sistema Terrain Response, que adapta el vehículo a cualquier condición, la hace especial para el trial, destacándose también en la tierra y en la ripio o en la arena.
Otro de las muy buenas prestaciones la dan los frenos, que detienen correctamente en distancia y con un buen tacto del pedal. Lo mismo lo hizo cuando lo probamos reiteradamente, hasta con frenadas de emergencia (panic stop), donde queda demostrado que el sistema sigue trabajando con eficiencia.
Confort y equipamiento
Sin lujos excesivos, el interior es confortable, despejado, con buena capacidad para cinco pasajeros, con alta calidad en los materiales, terminaciones y encastres, y luminoso, cualidad que le entrega sus grandes superficies vidriadas.
El ingreso a todas las plazas no presenta dificultad además, el conductor no tendrá inconvenientes para encontrar su posición ideal de manejo gracias a las regulaciones manuales de la butaca y la del volante, que se puede modificar en altura y profundidad.
Ofrece una nueva dotación tecnológica y un cuadro de instrumentos remodelado con pantalla central LCD, que muestra temperatura, nivel de combustible o cambio de marchas.
El sector frontal, con el panel de control también rediseñada, recibe una nueva pantalla con distintos indicadores y sistema de audio. El freno de mano es ahora eléctrico y cuanta con un sistema de climatización programable,
Al ingresar al vehículo puede resultar algo agobiante ver tanto botón junto en la consola central pero, tras un corto periodo de adaptación, se manejan fácilmente porque tienen un tamaño generoso y su funcionamiento es intuitivo, con controles muy bien ubicados, todos a la mano, para no tener que sacar la vista del frente.
Adelante los espacios son amplios, con el puesto de conducción que se puede adaptar a cualquiera que lo use, logrando una buena visibilidad hacia delante. Tiene butacas altas con regulaciones manuales, por lo que las piernas quedan en una posición muy cómoda.
Atrás, el espacio longitudinal para las piernas es amplio, aunque hay vehículos de tamaño similar más espaciosos. En lo ancho permite que tres adultos se acomoden durante trayectos cortos, ya que la plaza central no es cómoda, porque el respaldo tiene un abultamiento con mullido más duro. Además, el túnel que recorre longitudinalmente el piso también incomoda al que se siente en el medio para acomodar las piernas.
Para destacar es el de altura al techo, más que suficiente para que viajen cómodos personas de más de 1,95 m de estatura.
El equipamiento de la versión que probamos es irreprochable. Entre lo más destacado trae de serie dirección asistida, airbag de rodilla de cabeza y laterales, distribución electrónica de frenado, asistencia en frenada de emergencia, asistente para arranque en pendientes, control de distancia de estacionamiento trasero, control de estabilidad antivuelco, control de frenado en curva, control de tracción, tapizado de tela, cierre centralizado con control a distancia, climatizador automático, levantavidrios eléctricos, espejos exteriores regulables eléctricamente, radio AM/FM con CD player, con lector de Mp3 y conexión auxiliar iPod e interfaz bluetooth, entre una extensa lista, que darán comodidad, descanso y seguridad a todos los ocupantes.
Conclusión
La Freelander 2, tiene una imagen que sigue siendo la de un todoterreno robusto y capaz, pero que ahora cuenta con un mejor equipamiento y calidad interior.
El precio, U$S 65.900, para la que manejamos (S Plus), y 72.900, para la HSE, es competitivo para el segmento donde se mueve. Además, por tecnología, equipamiento y rendimiento, es un serio adversario en este segmento del mercado y una más que interesante opción para tener en cuenta a la hora de visitar concesionarias.
