Una de las últimas veces que estuve en Japón con la gente de Toyota, me habían comentado que estaban trabajando en un compacto del que pronto tendríamos novedades. Nos enseñaron algunos prototipos en la casa central donde recuerdo que pudimos observar uno denominado EFC, por las siglas en inglés de Economical Family Car.
Han pasado  varios años del encuentro y otros tanto que la marca vino preparando la llegada de un modelo compacto al mercado, que finalmente fue presentado en Brasil, país de producción.
Ahora ya se terminó esa espera y lanzó en nuestro país el Etios, nombre basado en la palabra griega Ethos, que significa carácter e ideales, que marca el ingreso de la empresa japonesa a este segmento, que es el de mayor volumen de ventas en la Argentina y donde hay autos como el Gol, el Uno, el 207 Compact, el Fiesta One, el Agile y el Sandero, entre otros.
Este vehículo que se produce en la planta de Sorocaba, del estado brasileño de San Pablo, se ofrece con carrocerías de cuatro o cinco puertas, que es el que tuvimos oportunidad de probar, es decir, el denominado hatchback, en la máxima versión: la XLS.
Entre los puntos destacables encontramos que aunque, a primera vista, se vea una carrocería pequeña, ya que mide 3777 mm, de largo (de los más compactos del segmento); 1695, de ancho de los mayores del sector); 1510, de alto, y 2465, de distancia entre ejes, encontramos que ofrece un amplio interior, donde cuatro adultos puedan viajar sin inconvenientes.
Estéticamente, es la división donde más diferencias encontramos, ya que muchos nos levantaban el pulgar y otros tantos lo bajaban. Lo que sí es seguro es que muestra un diseño actual y sobrio, donde se destaca el sector frontal con un capot lanzado, que culmina en la amplia parrilla, con el borde superior cromado, donde se coloca, justo en el centro, el logo de la marca.
A ambos costados se distinguen los faros rasgados, con una destacada iluminación, y abajo, una toma de aire más amplia, con las luces antiniebla redondas a ambos costados.
En el perfil, se nota la figura de cuña y la cintura alta, bien limpio, con manijas y espejos color carrocería, mostrando las muy agradables llantas de aleación de 15”, con cubiertas 185/60 R15, lo que cubre muy bien la superficie.
Atrás, con un amplio spoiler trasero, que guarda la tercera luz de stop elevada, muestra una barra cromada en el centro del portón del baúl, que al abrirlo revela un buen espacio para este tipo de auto, que es de 270 litros y que está en relación con lo que son los competidores del segmento. Al levantar el piso, nos encontramos con la rueda de auxilio, de medida homogénea con las cuatro que ruedan, pero con llanta de chapa.

Motor

El propulsor es realmente lo que podemos esperar de una marca como Toyota, que para su primer auto compacto eligió un naftero de cuatro cilindros de 1.5 litros (1496 cc), con 16 válvulas y 90 caballos/5600 rpm, y un torque de 132 Nm/3000 vueltas, con tracción delantera, que entrega una respuesta progresiva a los requerimientos del acelerador, con buenas respuestas a bajo régimen, que es especial para el ámbito urbano, el terreno para el que fue creado.
Allí encontraremos buenas respuestas del acelerador, circulando alrededor de las 2500 vueltas; también es muy positivo el manejo a medio régimen, mientras que en el alto recién vemos que pierde algunos atributos y disminuye la insonorización.
Muestra muy buenas cifras en las aceleraciones y recuperaciones, donde logra 11 segundos en las pruebas de 0 a 100 km/h, logró 32 segundos para los mil metros con partida detenida, una recuperación de 80 a 120 en 4ta, de unos 12 segundos, y de 16,7, en 5ta, y 165 km/h de velocidad máxima.
El consumo es otro de las virtudes para subrayar, ya que se gasta unos 7,3 litros cada 100 km en ruta, a 130 km/h de velocidad, y 8,2 litros en ciudad, con un promedio ciudad, ruta y autopista, que llega alrededor de los 7 litros, por lo que es posible recorrer, gracias al tanque de 45 litros de combustible, más de 640 kilómetros sin tener que detenerse para reponer.

Comportamiento dinámico

Este es uno de los ítems irrefutables de este auto que muestra un fiel estilo al que nos tiene acostumbrado la marca.
En los primeros pasos ya se ve el gran trabajo de la suspensión, la delantera del tipo McPherson con barra estabilizadora, y la posterior con barra de torsión con barra estabilizadora, que se nota mullida pero le entrega la solidez y firmeza que se espera de un vehículo de esta marca.
Con el tarea de estas muestra un andar firme y estable en autopista o ruta, donde, como todo auto pequeño que probamos y que está en nuestro mercado, se nota la sensibilidad cuando hay demasiado viento lateral.
Entrega seguridad y firmeza en las curvas rápidas, mientras que en las cerradas y retomes, muestra un pequeño balanceo de la carrocería, pero también dobla con firmeza y sin perder la línea.
Con todo esto, cabe destacar, que si bien no estamos ante un deportivo, sino de un auto de corte netamente familiar, transmite seguridad cuando se lo usa en un manejo algo más atlético.
En el circuito urbano, para donde está pensado, entrega agilidad y buen dinamismo en las calles, mientras que expone solidez en los sectores desparejos o en las calles adoquinadas.
La altura al piso le entrega suficiencia como para pasar, sin tocar abajo, los lomo de burro y las cunetas, siempre y cuando se pasen con cuidado, ya que las condiciones de nuestras calles, no dan para arriesgar el vehículo.
La dirección de asistencia eléctrica, es algo liviana para la ruta, pero es muy cómoda en el circuito ciudadano, entregando un acotado radio de giro y facilidad para las maniobras de estacionamiento.
En materia de frenos, con un buen tacto de pedal, presenta es sistema de discos ventilados adelante con tambores atrás, sistema ABS y reparto electrónico de frenada (EBD), mostrándose eficiente y deteniendo el auto liviano, con un peso de unos 950 kg, en distancias cortas y no mostro problemas en la reiteración inmediata al que lo sometimos.

Confort y equipamiento

Sin duda la gente de la marca japonesa puso mucho interés en el diseño del interior, más que nada en las capacidades, ya que se destaca el gran espacio interno con cabida para llevar, sin problemas con la altura o el espacio para las piernas, a cuatro adultos (de más de 1,80 de alto) y a un menor en el espacio central del asiento posterior, o un adulto más, pero con alguna incomodidad con el espacio y con la falta del apoyacabeza.
Comparada con los vehículos Mercosur, la calidad de la presentación también es buena y más si la comparamos con la que se ofrece en el país de producción (Brasil), ya que la marca ha modificado varios materiales y ajustes, como para agregarle más bondad en las terminaciones. Por eso, la combinación de materiales ofrece buenos remates, al estilo que hace confiable a esta automotriz.
Adelante, las butacas ofrecen comodidad como para ubicarnos a gusto, aunque solo regulan en profundidad, mientras que el conductor, también tendrá la posibilidad de regular el volante, solamente en altura.  En la versión que nos tocó probar, el volante muestra tres radios, en los que se ubican los mandos de audio, está forrado en cuero, tiene una muy lograda terminación, con el sector inferior recto y ofrece un agarre soberbio.
La ubicación central en la consola del tablero es lo que más llama la atención; realmente hay que acostumbrarse a mirarlo sin tener inconvenientes con el tránsito, ya que hay que desviar la vista del camino para buscar la información. Eso sí, es muy agradable la terminación del mismo, destacándose el tono azulado de la iluminación.
La ubicación de los demás comandos, como levantavidrios o los del equipo del audio, entre otros, están bien a la mano, por lo que no habrá inconvenientes para accionarlos sin sacar la vista del frente.
En el equipamiento de confort, sobre todo por ser un auto chico Mercosur, el listado de elementos no es sobresaliente. Ofrece aire acondicionado, levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, dirección asistida, sistema de audio con radio AM/FM con CD, MP3 con entrada USB, cierre centralizado con comando a distancia integrado en la llave, regulación manual de espejos exteriores y apertura interna del baúl y de tapa de combustible.
El reclamo pasa por algunos elementos que ya no pueden dejar de estar como el alerta de olvido de luces encendidas, más en estos tiempos en que es obligatorio circular en el día con las bajas encendidas, el cierre de puertas en rodaje. También notamos la ausencia de Bluetooth, aunque todavía este no es un elemento tan importante dentro del auto.
En el sector de la seguridad ofrece los componentes que deben estar en forma obligatoria, requeridos por ley, como la tercera luz de stop elevada (tipo LED), el doble airbag frontal y los frenos ABS, aunque agrega el reparto electrónico de frenada (EBD).  Aquí podemos requerir el ingreso de los ganchos Isofix, para los asientos de los más chicos.

Conclusión

La versión con la que tomamos contacto, la hatchback (5 puertas) XLS, la más completa, tiene una buena relación con el producto-equipo que ofrece, entregando un precio de $ 133.400, dejando a este primer auto compacto de la marca en concordancia con los precios de los rivales de la gama.
Se ofrecen, incluido el que manejamos, nueve componentes; cuatro sedanes, con amplio baúl (560 litros) y cinco del estilo del que probamos, es decir 5 puertas, incluyendo el  que tiene estilo 4x4 (sin serlo) denominado Cross, que tiene un valor de 144.100 pesos, mientras que el más económico de la gama cuesta 114.100 pesos.  En lo que no tiene rivales es en la garantía, ya que la marca ofrece 3 años o 100.000 kilómetros, transferible, lo que da una idea de la confianza de esta marca sobre este nuevo compacto ciudadano, que sin duda, viene logrando una notable labor, dejando conformes a la empresa, por el desafío cumplido, y a los compradores por el desempeño general de la motorización, habitabilidad y respetable calidad interior.