Los temas sobre las bujías, son de las preguntas preferidas de nuestros lectores u oyentes de la participación en el programa radial “El Exprimidor”; por lo que vamos a ofrecer algunas sugerencias del mantenimiento de esta pieza, que aunque pequeña en tamaño, es vital para el buen funcionamiento del motor, sobre todo en el arranque y en la marcha del vehículo.
Este componente del motor es el encargado de encender el vapor de combustible, que a su vez pone en marcha al motor. Por eso es tan importante que el funcionamiento sea el correcto, como para mantenerlas limpias, evitando que los aislantes en las puntas queden obstruidos por residuos, como el carbono, el aceite y el combustible.
La bujía realiza una descarga de 40 mil voltios que incendia la mezcla de combustible y aire en el cilindro y pone a trabajar a los pistones y cigüeñal, por medio de explosiones.
Chispa
Cuando el auto no enciende, las bujías pueden estar implicadas al no generar la chispa para las explosiones y movimientos internos, lo que a su vez puede llevar a lo que conocemos como ahogo del motor.
Por eso nunca está demás, por lo menos una vez por año, realizar una revisión para ver cómo se encuentran y poder comprobar si hay algún inconveniente en el motor. Por eso es fundamental darle un mantenimiento sencillo para quitarles cualquier partícula que afecte el buen funcionamiento.
Hay que comprender que el desgaste que presentan las bujías viejas permiten saber si el motor funciona bien o no. Una bujía desmontada de un motor que funcione correctamente presenta un aspecto reseco, mostrando en las zonas circundantes de los electrodos, un color agrisado y presentan matices de entre blanco, amarillo y marrón.
Cuidados
La sugerencia es usar guantes y protección ocular antes de comenzar el trabajo. Al abrir el capó, se pueden encontrar entre 4 u 8 cables que llevan a compartimientos del motor. Al final de estos, debajo de unas cubiertas, se encuentran las bujías enroscadas a la unidad de potencia. Hay que asegurarse de hacerlo con el motor frío. Retíralas una por una. Es importante marcarlas o recordar perfectamente la ubicación de los cables, ya que un orden incorrecto puede hasta dañar el motor, que no funcionará, pues cada bujía se enciende en el momento incorrecto.
Con un trapo limpio o cepillo, se debe quitar la suciedad visible y remover el carbón en la punta de la bujía, lo que se puede hacer con líquido de frenos o de carburador, alcohol puro o los alcoholes minerales. Para finalizar la limpieza se puede usar un cable o alambre delgado como para retirar impurezas. Si se puede conseguir, es muy bueno soplar las bujías con aire comprimido, lo que asegura la remoción de las impurezas.
Calibración
Si se notaba un mal funcionamiento, se puede calibrar las bujías según las especificaciones del automóvil con una herramienta de calibración para bujías o, si no tenemos esta herramienta, con algún elemento (puede ser una moneda), que permita medir aproximadamente, la apertura de calibración.
Preferentemente, utilizar un cepillo de alambre para limpiar las roscas de las bujías. Esto para que la conexión sea más limpia, así como el paso de la corriente. Finalmente, asegurarse que las bujías estén secas antes de reinstalarlas y coloca los cables en el par correcto. Revisar nuevamente que cada cable se haya colocado en la bujía correcta.
Nuevas
Se deben adquirir nuevas bujías si el vehículo no funciona adecuadamente luego de limpiarlas, y a que, si bien limpiar las bujías es fundamental, una vez que los electrodos se desgastan o están quemados, no hay vuelta atrás.
No se debe limpiar las bujías que tengan grietas o depósitos que no puedas quitar, ya que no funcionarán correctamente.
Una vez limpias, hay que revisarlas con mayor frecuencia, ya que no durarán tanto como unas nuevas. Reemplazar las bujías desgastadas es necesario para un mantenimiento del vehículo apropiado, y limpiarlas y calibrarlas solamente permite que las bujías viejas duren un poco más.
Inconvenientes
Los inconvenientes que se pueden encontrar fácilmente son los siguientes.
Carbonizada: se ven el aislante, electrodos y carcaza cubiertos con una carbonilla negra. Esto puede significar un reglaje de mezcla errónea. Filtro de aire sucio. Uso en trayectos cortos. Rango térmico demasiado alto.
Engrasada: Aislante, electrodos y carcaza cubiertos con una película de aceite. Esto puede significar demasiado aceite en la cámara de combustión. Nivel de aceite demasiado alto. Segmentos, cilindros y guías de válvula muy desgastados.
Formación de esmalte: El aislante muestra un esmalte marrón/amarillo o verdoso. Esto puede significar malos o excesivos aditivos en el combustible y que el aceite del motor forme carbonilla.