Práctico, llamativo, sencillo y, sobre todo, con un precio realmente atractivo, el Renault Duster, que manejamos, se presenta en nuestro medio con una bandera que le otorga el privilegio de competir entre las 4x4 más económicas de nuestro mercado.
Los gente de Renault Argentina, ha apelado a una infalible fórmula de precio y calidad aceptable, con el que participar en el medio. Es decir, que por el mismo dinero, en algunos casos, y más económica, en otros, de lo que cuesta el Ford EcoSport, que es el mayor competidor, se puede llevar un vehículo con tracción integral y una excelente habitabilidad, nada menos.
La unidad que probamos, con la terminación Privilege 4x2, que también participa en el mercado con la Fiat Idea y Palio Weekend Adeventure, Volkswagen Cross Fox, Citroën C3 Aircross y hasta el Renault Sandero Stepway, aunque no son realmente una camioneta, es, sin duda, un Utilitario Deportivo brasileño, que  se ha convertido en una de las sensaciones a lo largo del último año, gracias a la política bajo precio, que por ahora se destaca por ser realmente bueno y ajustado.
El Renault Duster, que se presentó en el último Salón del Automóvil de Buenos Aires, y, aunque cueste creerlo, está desarrollado desde la plataforma del Clío 2006, con una altura al piso de 205 mm y una estética tipo todoterreno, es un vehículo del segmento de los chicos/medianos, amplio y bien estudiado para viajar en familia.
Se destaca por el diseño donde se ve una verdadera camioneta. El Duster mide 4315 mm, de largo; 1822, de ancho, y 1,621, de alto, 2673 mm, de distancia entre ejes, con una altura libre al suelo, que es grande y que llega a los 205 milímetros en las versiones de tracción delantera (4x2).
Renault se ha concentrado en dotarla con unos trazos musculosos, combinados con una buena habitabilidad y unas aptitudes, aunque no sea 4x4, como las que nos tocó, en los ángulo de entrada y salida, como en la altura libre del suelo, realmente leales y sólidos.
Cuenta con sector frontal amplio y limpio, con un capot, bien lanzado, que termina en la parrilla, en la que se destacan los dos faros (uno grande y otro pequeño, de buena luminosidad), que encierran la parrilla, con unas aletas anchas, en el que se centra el logo de la marca. Abajo, con el paragolpes camuflado, se encuentra una gran toma de aire, rodeada por los faros antiniebla redondos.
El perfil, también limpio, muestra algo de ostentación los pasos de rueda, bien marcados para las llantas de 16 pulgadas, con discretas protecciones. Aquí se destacan, con acierto, las traviesas sobre el techo, hasta la parte posterior de la carrocería.
En el sector posterior, es demarcada por un portón sólido, en el que se encuentra la tercera luz de stop elevada, y unos grupos ópticos, en rojo con algunos sectores en blanco, que siguen los cánones de distribución de luces.
El baúl es realmente amplio, con una capacidad inicial de 475 litros, lo que obliga a colocar la rueda de repuesto por debajo de la carrocería. El piso es plano y profundo con una entrada de solo 79 cm, y con forma regular, lo que facilita el aprovechamiento de los espacios. Es posible aumentar la capacidad rebatiendo los respaldos de los asiento traseros, que están divididos en 1/3-2/3, con lo que, se puede lograr una capacidad de 1630 litros.
Sin duda, el Renault Duster tiene un dibujo de escultura agraciada, con buenas superficies acristaladas y una verdadera imagen de camioneta. Definitivamente dejará satisfechos hasta los más exigentes.

Motor

El propulsor que tuvimos oportunidad de probar, era el de 2 litros con 138 caballos de potencia máxima y caja manual de 6 velocidades, de muy buen comportamiento dinámico en general.
Sin duda la respuesta de este vehículo, con cuatro cilindros y 16 válvulas, es realmente irreprochable, salvo la sonoridad, sobre todo en el tránsito de ciudad en el que, sin duda se mueve con una notable soltura.
En la ruta, en tanto, el comportamiento también es bueno y, aunque no desentona, se lo nota demasiado sensible en el tren posterior a velocidades mayores de 145 km/h.
Los 138 caballos otorgan favorables prestaciones, con muy buenas respuestas del acelerador realizando, sin titubeos, todos los requerimientos del pié derecho, sobre todo en las maniobras de recuperación, en las que se mostró ágil y eficiente.
Este propulsor notable en prestaciones, pero baja la nota en refinamiento, pues la subida de vueltas transmite ruido en exceso al interior. Se percibe enseguida que los materiales de aislamiento acústico no son los mejores.
También son buenas las aceleraciones que registramos, que llegan a 10,7 s/100 kilómetros. El consumo es algo elevado, ya le juegan en contra la  resistencia aerodinámica y el peso. El promedio que logramos es de unos 9,95 l/100 km, lo que nos da una autonomía cercana a los 502 km, lo que, aunque debería mejorarse, no es malo.

Comportamiento dinámico

La marcha del Renault Duster es franco, en la ciudad y, como dijimos hasta alrededor de los 145 km en la ruta, donde entrega un andar firme y sin inconvenientes en las curvas, como en los caminos de tierra en los que mostró estar bien apoyado, sin transmitir demasiado las desigualdades y ausencia de polvo en el habitáculo.
El sistema de frenos (discos ventilados adelante y tambor atrás) es eficiente aunque, en las maniobras de panic stop al que la sometimos, tendió a subir el promedio, ya que  asumen algo de fatiga y de pérdida de efectividad.
En la ciudad no desentona. Por sus grandes dimensiones y una muy buena asistencia en su dirección se mueve bien en el nutrido tránsito exponiendo agilidad y comodidad. No hay inconvenientes en las maniobras de estacionamiento y su despeje es adecuado ya que no notamos el roce de la carrocería ni en lomadas ni en los pozos. Además, debido a su bajo peso 1316 kg, es ágil a la hora de transitar y cambiar de trayectoria en las curvas.
La suspensión delantera del Duster es independiente de tipo McPherson con barra estabilizadora. La posterior es semi-independiente de ruedas tiradas con un eje de torsión. Esto se denota como cómodo, lo que lo hace agradable tanto en la ruta como en el tránsito urbano.
Gracias a la altura libre al suelo, unos 205 mm, y unos neumáticos apropiados, 215/65/R16, permiten pasar por sitios, tierra y rocas, por dónde un sedán no podría. Además, la parte inferior de los paragolpes y de los laterales de la carrocería están pintados en negra, para que no se noten tanto las marcas con las piedras o ramas que puedan golpear esas zonas.

Confort y equipamiento

Este modelo, que se produce en la planta que Renault posee en Brasil, es un vehículo que para su segmento posee dimensiones exteriores reducidas, pero al abrir sus puertas se revela un interior con muy buenas capacidades, tanto para los ocupantes como para el transporte de bultos.
La luminosidad, que le otorgan sus superficies vidriadas, la buena visibilidad hacia todas las direcciones y el completo y ergonómico equipamiento que posee la versión que probamos, junto con un panel de instrumento con información justa y necesaria, le confieren una buena habitabilidad, que sólo se ve resentida por el ruido que proviene del motor cuando se elevan las revoluciones y que se presenta como un ítem por mejorar. En baja velocidad, la insonorización mejora notablemente por lo que es recomendable un manejo sosegado y con cambios cortos.
La posición de manejo es alta y confortable, aunque carece de la regulación en profundidad del volante. El habitáculo es amplio para cuatro adultos y un menor, ya que en lo ancho es algo pequeño, por lo que impide que tres pasajeros grandes, puedan viajar cómodamente. La altura disponible es grande en todas las plazas, lo que demuestra una gran habitabilidad, que es uno de los puntos relevantes de este vehículo. Otro punto a favor es la cantidad de portaobjetos que hay distribuidos dentro del habitáculo.
Las butacas delanteras, con apariencia de resistir el maltrato, cuentan con una sujeción lateral excelente. El cuadro de instrumentos y consola central, simples y muy claros, tienen un diseño escueto y atractivo. El conductor tendrá lo esencial, con una posición muy elevada, que facilita la visión panorámica.
En definitiva, el interior no es un prodigio de lujo, pero, los paneles están correctamente ensamblados y no hay ruidos de piezas sueltas y, desde luego, no resta ningún elemento práctico y eso hay que destacarlo. Se percibe un más que aceptable grado de calidad en las terminaciones y componentes del vehículo, si bien los levantavidrios eléctricos, aunque están bien, piden una ubicación más certera.
El modelo que manejamos contaba con doble airbags, sistema de frenos con ABS,  faros antiniebla delanteros, equipo de audio, con salida de auxiliar y puerto USB, entre el equipamiento más destacable.

Conclusión

Sin duda, Renault ha supo captar el momento y sacar el Duster en el momento preciso: mucho antes de la salida de la EcoSport, que sin duda es el principal rival. El Renault Duster, es un vehículo económico y está para hacer cuentas; pero, para tiene un comportamiento agraciado para los dos ámbitos en los que se puede mover: el asfalto y  la tierra, por lo que las conclusiones de este modelo van mucho más allá del precio.
Otro de los puntos a favor es que la relación de precio, prestaciones, la habitabilidad y la seguridad, son los principales atractivos y lo ubican como una muy buena opción para la familia y también para disfrutarla en el tiempo libre.
Si bien nos falta acercarnos a la 4x4, algo a lo que pronto accederemos, la versión que probamos, está claramente elaborada para darle un uso tranquilo y doméstico a los  que el vehículo responde regalando seguridad de marcha, buenas prestaciones y gran habitabilidad.

Lo venimos siguiendo desde su presentación oficial en China, cuando dijimos que vendría a la Argentina. Finalmente ese momento llegó y ya tuvimos la oportunidad de probar el 408. Es un auto del segmento de los medianos, con un nombre distinto, pero está destinado a cubrir la gama del 308.
Este mediano, que se produce en la planta argentina de El Palomar, tiene toda la arquitectura del 308, aunque se resaltan algunos detalles que lo diferencian. Entre ellos, el 408, presenta una imagen delantera bastante similar a su hermano hatchback, con los faros de xenón biridexionales formados por cuatro cuerpos, de muy buena luminosidad, que se asocian al sector delantero, con un capot, bien lanzado y con dos nervaduras centrales, que culmina, en el centro, con el logo de la marca.
Abajo, se destaca la toma de aire, de gran tamaño con tres láminas de cromo, y los faros antiniebla, largos, que dan forma a este vehículo.
Este sedán tricuerpo, de arquitectura semialta, con medidas de 4690 mm, de largo; 1815, de ancho; 1505, de alto, con una distancia entre ejes de 2710 mm, está registrado por una línea inclinada entre el extremo de las luces traseras y las delanteras, con los guardabarros, bien delineados.
Atrás, se distingue toda la novedad de este vehículo, con un diseño de las luces traseras alargadas, la luneta trasera encastrada y un alerón integrado sobre el baúl, que le da una firme personalidad al 408.  
El baúl es realmente excelente; tiene una medida inicial de 526 litros, con piso plano y una red para detener los objetos más grandes. Además, cuenta con la capacidad de poder rebatirse, en 1/3 y 2/3, los asientos traseros, lo que permite ampliar la capacidad de carga, hasta llegar aproximadamente a los 1600 litros.
En definitiva, es un tricuerpo bien definido, con un parecido muy similar al 308, hasta la parte posterior, donde se distingue, por el gran diseño y la fluidez en todo sentido.

Motor

Además del provisto con el motor Diesel HDi 1.6 l 115 CV, se ofrece con el propulsor 2,0 de 143 CV, con caja manual de 5 velocidades (o automática de 4ta), ya conocido y de gran aceptación en la gama Peugeot-Citroën, y que está fabricado en la Planta de Jeppener, ubicada en la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Sin duda, es un propulsor, algo ruidoso al superar las 4500 vueltas (que es el momento en el que comienza a animarse), tiene un funcionamiento que es suave y progresivo, con reacciones destacadas, al acercarse a las 6000 vueltas. Esto se debe a que la caja de cambios, de cinco velocidades, aunque de inserciones suaves y precisas, tiene desarrollos muy largos, sobre todo en cuarta y quinta, que se revela como una clara sobremarcha, ya que no llega al régimen máximo de vueltas, quedándose alrededor de las 5900 rpm, es decir, reiterando nuestro concepto, es un familiar sin pretensiones de deportividad.
Las aceleraciones que registramos, 10,8 segundos para los 100 km, son normales para un motor de estas características. El consumo es el normal para este motor, aunque le juegan en contra el peso, la caja de 5ta y el factor de resistencia aerodinámica alto. Logramos alrededor de un 9,25 l/100 km, de promedio, lo que nos da un promedio de alrededor de 540 km, sin tener que detener el auto para cargar combustible, lo que es más que suficiente.

Comportamiento dinámico

Este ítem nos deparó una grata impresión y nos pareció uno de los mejores atributos del auto. El 408 con un buen concepto de las suspensiones: McPherson delantero invertido con una barra estabilizadora desacoplada, y eje semi-independiente trasero, con barra estabilizadora integrada, es bien firme y presenta una dureza intermedia, con la que logra un notable confort de marcha tanto en la ruta como en la ciudad, exhibiendo  un estupendo nivel de comodidad para los pasajeros.
Muestra una gran estabilidad en las rectas a alta velocidad, lo que transmite al conductor una sensación de serenidad. Tampoco evidencia movimientos toscos ni vicios al negociar las curvas de alta velocidad.
En las curvas cerradas y contracurvas fue donde nos llevamos la mejor sorpresa, ya que al no tener un centro de gravedad elevado, se mostró firme y con poco balanceo de la carrocería, manifestándose algo subvirante, pero sólo al exigirlo al límite.
En el circuito urbano se mueve con la soltura y dinamismo de un auto de menor tamaño. Este comportamiento está también sustentando en una notable dirección, con una asistencia justa y de respuesta directa.

Seguridad

Este es otro de los excelentes argumentos del auto, en el que solo se puede criticar la visión hacia atrás, que puede verse obstaculizada por los apoyacabezas traseros.
Después no hay ninguna otra objeción, ya que la posición de manejo es confiable y segura, permite mirar más lejos, una de las primeras reglas de la seguridad.
Los frenos de disco en las cuatro ruedas (ventilados los delanteros), con sistema ABS, repartidor electrónico de frenado (REF), asistencia al frenado de urgencia (AFU) y el control de estabilidad (ESP), exhibieron eficiencia y no manifestaron fatiga ante exigencias de frenadas reiteradas.
A la carrocería con deformación programada, la columna de dirección colapsable, las barras laterales de protección, los limitadores de colisión, el inmovilizador de motor y los cinturones de seguridad inerciales de 3 puntos de anclaje en plazas delanteras y traseras, que también están provistos con limitadores de esfuerzo, se suman los seis airbags delanteros (dos frontales, dos laterales y dos de cortina laterales, de serie en la versión que nos fue asignada.

Confort y equipamiento

Si la línea exterior muestra un buen diseño, el interior es un concierto de originalidad y buen gusto por donde se lo mire.
El ambiente interior también da la sensación de buenos espacios adelante y para los ocupantes de las plazas traseras. Los materiales usados para la fabricación y las terminaciones son de alta calidad.
El equipamiento de confort es de última generación con controles eléctricos, muy bien ubicados, en los laterales, climatizador automático bizona, computadora de abordo multifunción, control de velocidad crucero cierre centralizado con comando a distancia y un buen equipo de audio con CD archivos MP3, conexión Bluetooth, con Audiostreaming, para poder reproducir música y conexión USB en la consola central.
Además, cuenta con un con una gran pantalla de navegación, de 7 pulgadas retráctil y abatible en 3 posiciones, con cartografía completa de la Argentina, almacenada en tarjeta SD de 4 Gb, entre una larga lista de elementos, con detalles como portaobjetos, cubre alformbras y una comodidad de conducción, que suman para una más que agradable vida en el interior.

Conclusión

El precio no nos pareció excesivo, más si tenemos en cuenta el buen producto que se ofrece, mostrando un vehículo de alta personalidad, gran habitabilidad, comodidad de conducción y de alta vida a bordo.
Sin duda, el Peugeot 408, cumplirá las expectativas del que está buscando un sedán mediano, de gran diseño y temperamento.

 

 

El Sentra, el sedán compacto de Nissan, es un clásico mundial, que ya lleva seis generaciones dando guerra, y en nuestro país, desde 1996, 16 años bajo diferentes formatos y con algunos cortes, pero ahora ya definitivamente instalado.
Ahora, Nissan introdujo el modelo de la denominada plataforma C, compartida con otros vehículos de la marca, como las camionetas X-Trail y también, por el negocio en el mundo, con Renault Mégane.
La gama que probamos, el Nissan Sentra Tekna CTV, es completamente renovada, cuya exitosa generación anterior se ofreció en nuestro mercado hasta 2002. El nuevo sedan, que se produce en la fábrica de Aguascalientes, México, es un modelo completamente nuevo, más dinámico, con flamantes retoques estéticos y con un mejor equipamiento.
Por ejemplo, se destaca por el sector frontal, con un capot, bien lanzado y con dos nervaduras centrales, que culminan en la parrilla en la que se centra el logo de la marca. A los costados, se destacan los faros trapezoidales de nuevo diseño, y de gran luminosidad.
Abajo, donde se coloca el paragolpes, pero alineado en el interior, se nota la segunda entrada de aire, con el condensador del aire acondicionado y, a ambos lados, los faros antiniebla redondos, de buena luminosidad.
El sector del costado es limpio, con una cintura alta, en la que se destacan los cristales pequeños. Finalmente, la zona posterior, vuelve a tomar brillo, con un sector en el que se destaca caída del techo, en la que se integra la luneta, de buen tamaño, y el baúl, recortado sobre el sector camuflado del paragolpes, y las luces, colocadas en los extremos, en colores rojo y blanco.
Otro de los ítem sobresalientes, es el de la capacidad de su baúl, que llega a los 477 litros, que lo convierten en un buen auto para las familias acostumbradas a viajar con mucho equipaje. El sector que se ve, está tapizado y es posee un sistema de bisagra, que permiten aprovechar la capacidad total. Adentro, cuenta con un tabique separador, que puede ser rebatido o extraído, con el que se puede aprovechar la carga.
Para destacar, además de poder rebatir el asiento 60/40, abajo del piso se encuentra la rueda de auxilio, con llanta de chapa y neumático igual a los originales, en el que también hay sectores para agregar mercaderías o equipamiento pequeño.
En definitiva, podemos decir que el diseño exterior luce atrevido y hasta agresivo, con un dibujo sobrio, pero atractivo.

Motor

El Sentra posee un motor de 2.0 litros, con 16 válvulas y 143 CV, que cuenta con lo necesario para mover con soltura los 1360 kilogramos de peso. Está asociada a una caja automática variable, de ingeniería Nissan denominada CVT (Continuous Variable Transmision, Transmisión Continua Variable, en español ), que actualmente equipa en la Argentina a los modelos de segmentos superiores como los son el SUV X-Trail, Murano y el sedán de lujo Teana.
No produce saltos en las diferentes velocidades, ya que posee un número infinito de relaciones. Además, si se la pasa a modo Sport, se logra una respuesta más eficiente, aunque obliga a gastar algo más de combustible.
Es confiable y de buen rendimiento. No busque aceleraciones que le hagan subir la adrenalina, las respuestas al acelerador son suaves aunque progresivas.
El impulsor se muestra dinámico en el tránsito ciudadano y en la ruta. Por sus largas relaciones de caja, se lo notó en las pruebas un tanto remolón para recuperar en los primeros momento, luego la aguja comienza a subir en la escala de las revoluciones y retoma un muy buen ritmo.
En la ciudad dobla firme, pero se lo nota algo más inseguro en la ruta, aunque  solamente a altas velocidades. Al entrar rápido se aprecia el tiempo que toma para que las ruedas traseras sigan a las delanteras en la trayectoria, debido al sistema de suspensión, aunque luego de rolar un poco, se vuelve seguro.
En definitiva, el Nissan Sentra se destaca por la calidad de marcha, la buena insonorización y por el sistema de amortiguación, ideal para la ciudad y confiable para las autopistas o rutas, a velocidades inferiores a 145/150 km/h.
Lo que si se encontrará es una buena economía de marcha, con un promedio de 7,9 litros cada 100 km, lo que da para usarlo, alrededor de 632 kilómetros, sin tener que parar a llenar el tanque, de 50 litros.

Diseño interior

En el interior, todo está pensado para lograr un gran funcionamiento y gran calidad de marcha, en general.
Cuenta con asientos delanteros muy cómodos y amplios, con los cojinetes suaves y mullidos. Está todo pensado para disfrutar, con un ensamble muy cuidado, que está libre de ruidos y vibraciones.
Atrás, se destaca el gran espacio para todo el cuerpo, sobre todo para las piernas y la cabeza, que, en definitiva se lo nota superior a muchos sedanes de tamaño más largos y anchos, lo que le aporta seguridad y eficiencia, además del confort.
Se nota los controles del tablero, bien ordenados y fáciles de accionar, gracias a la buena colocación. También, Son innumerables los portaobjetos que posee. En el volante, de buen diseño y de cuero, se destaca por las teclas del equipo de audio y del Cruise Control.
El equipo de sonido MP3, entrada auxiliar y conexión USB para iPod, cuenta con ocho parlantes y está provisto de una pantalla, en la que además de observar el audio, cuenta con Rear View Camera (asistente para el estacionamiento), con la se ven las imágenes con reglas asistidas por barras verdes, amarillas y rojas, lo que ayuda a la conducción de la marcha atrás.
El equipo de confort y seguridad del Nissan Sentra, es realmente completo: airbag frontales laterales y de cortina, ABS, sistema de distribución eléctrica de frenado (EBD), sistema de asistencia ante frenadas de emergencia (BAS), inmovilizador de motor, sistema Isofix, encendido automático de luces, cierre centralizado de puertas con comando distancia, computadora de abordo, aire acondicionado , techo solar corredizo eléctrico, levantavidrios eléctricos delanteros y traseros (one touch para conductor y función antipinzamiento), asiento de conductor regulable en altura, apertura interna de tanque de combustible, espejos retrovisores externos eléctricos y alarma, entre una larga lista de componentes.

Conclusión

Sin duda, el Nissan Sentra, se coloca en un escalón de confianza y seguridad para la marcha y de grandes sensaciones en el andar.
La relación de precio-producto, es muy buena con una presentación general lograda, que, sin duda, alguna, enamorará de inmediato.
El Sentra Acenta 6 manual, cuesta U$S 23.450, el Acenta CVT, 25.085, y el que manejamos, el Sentra Tecnoa CVT, cuesta 27.700 dólares.
En definitiva, es un auto al que no se le debe perder pisada, cuando uno está buscando, un vehículo que nos brinde familiaridad, estilo y seguridad de marcha. El Sentra se caracteriza por un muy buen equipamiento de confort y seguridad, como dotación de serie, con materiales de calidad.

Sin duda, nos llevamos una muy buena sorpresa, cuando tuvimos que probar el Chevrolet Prisma. Primero porque es un vehículo más grande del que parece, luego porque tiene un buen espacio interior y, tercero, el sector para la carga, superó las expectativas, porque nos cansamos de poner cosas y siempre había algún lugar, para colocar algo nuevo.
Este sedán pequeño, que se presentó como primicia, en el Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, en junio último, y que se produce en Brasil, es la versión tricuerpo del Celta (reemplazante del Suzuki Fun), y tuvimos oportunidad de probarlo.
El Prisma se destaca, en primer lugar, por su diseño. Este sedán, de cuatro puertas, muestra un capot lanzado, que culmina en la parrilla, en la que se coloca, en el centro el logo de la marca. Al costado, se ven los faros delanteros, de buena luminosidad. Abajo, con el paragolpes cubierto, incorpora una apertura central, en la que a los costados, se colocan los faros antiniebla, de buena luminosidad.
El perfil, con una capacidad de 4170 mm de largo, se destacan las líneas armónicas del auto, con forma de cuña. En el sector posterior, se deja ver el baúl, rodeado por las luces de posición, de gran tamaño.
La sorpresa se siente cuando se abre el baúl, el espacio es realmente grande, con una puerta que se abre hacia arriba y que muestra el único inconveniente, que son los extensores a los que se debe dejar el recorrido para cerrar. Igual, cabe destacar, que el espacio disponible, con una capacidad de 439 litros, es realmente suficiente para colocar lo que le plazca. El piso es plano y profundo, lo que aporta a la comodidad a la hora del ingreso, egreso de los bultos. Realmente impresionante.

Motor

Se ofrece con una única versión de propulsor, el naftero 1.4 litros de 85 caballos, asociado a una caja manual de 5 velocidades, el mismo que utiliza su hermano, el Celta.
Realmente, este motor está justamente pensado para el circuito urbano, donde desarrolla un par de 12 kgm/3200. Los 85 caballos, le entregan una potencia justa para desenvolverse en la ciudad, con una muy buena elasticidad, donde muestra buen pique inicial y aceleraciones suaves, pero sostenidas.
En la ruta, se muestra firme hasta los 135/140 km/h, luego comienzan algunas dificultades, como la de llevarlo centrado. En realidad, al apurarlo es cuando comienzan a verse los problemas, más que nada al tratar de mantenerlo centrado, ya que evidencia una fuerte inclinación. Sin duda, está pensado para manejarlo tranquilamente y sin pasar los límites, que es cuando, en las curvas, dobla sien esfuerzos y se mantiene centrado, va asentado y doblando, sin inconvenientes y hasta manteniéndose firme y contundente.
La caja manual, de 5 velocidades, muestra buena disposición, con inserciones precisas. Las relaciones son realmente muy similares a las del Celta, es decir, se las nota largas, sobre todo la 5ta (una clara sobremarcha), que está pensada para descansar el motor y a reducir el consumo. El volante, con buen tamaño, queda, a velocidades moderadas, siempre firme y tiene una asistencia precisa.
El consumo es sensacional, sin esfuerzos, se logra una media (ciudad-ruta) de 7,2 litros/100 kilómetros, los que da una conveniente autonomía de más de 650 kilómetros sin tener que parar a cargar combustible.
El comportamiento dinámico, se lo nota especial para circularlo por ciudad, ya que el esquema es mullido y de gran confort y dinamismo, para este circuito. En la ruta, este esquema, se pone en contra porque se nota, a velocidades relativamente altas, que el auto flota al pasar por los desniveles.
Igual, a velocidades normales, dobla con precisión y nos se sienten demasiados inconvenientes.

Interior

El interior muestra pros y contra, en la misma mirada. Queda en deuda en cuanto a componentes como ABS y airbags, en los que, por ahora no se ofrecen en el vehículo, dejando, sobre todo en los frenos, una deuda pendiente.
Los espacios, son suficientes para los cinco pasajeros, adultos, para el que está pensado. En el sector delantero, se puede encontrar fácilmente la posición de manejo. En mi caso, 1,72, va tranquilamente, gracias a las regulaciones manuales, con la posibilidad, de modificar también el volante, lo que determina tranquilidad y seguridad en el manejo.
El equipamiento, es realmente bueno de serie. Incorpora una conveniente consola central integrada en el tablero de mandos, que cuenta con numerosos portaobjetos. Posee aire acondicionado, dirección asistida, levantavidrios delanteros, grafismos iluminados por LEDS azules, luneta trasera térmica con limpia lava luneta, cierre centralizado con comando a distancia,  panel de instrumentos con iluminación Ice Blue, radio AM/FM con MP3, reloj digital, entrada auxiliar frontal, puerto USB y Bluetooth, entre otros componentes.
En la seguridad, se pueden mencionar los frenos a disco delanteros (de muy buen funcionamiento), tercera luz de stop elevada, inmovilizador de motor, alarma de faros encendidos, display de temperatura exterior, luneta trasera térmica y cinturones de seguridad delanteros de tres puntos inerciales regulables en altura y traseros laterales de 3 puntos inerciales y central abdominal fijo.
Atrás, también se destaca el confort. El ingreso a estas plazas, gracias a la apertura de las puertas, resultó cómodo y preciso. Tiene buenos espacios para acomodar los brazos y las piernas. En definitiva, es un vehículo cómodo y tranquilo, sin buscar excentricidades.

Versiones

Hay dos versiones disponibles. El Prisma LS, $ 62.280, y el que manejamos, Prisma LT, a $ 66.160. Es un vehículo recomendable y económico, con un excelente baúl, destinado a llevar todo lo que se quiera.
Además, tiene una muy buena relación de precio-producto, por lo que, en definitiva, no debe pasarse por alto a la hora de observar los productos de esta categoría.

El Fiat 500 Sport que probamos, ya no es el auto inalcanzable que venía desde Polonia, sino que es el que, finalmente, llega desde México, fabricado en la planta de Toluca, con el que la Argentina tiene un acuerdo.
Renace con el encanto inconfundible de aquel concept-car, que se presentó en 2004, en el Salón de Ginebra como Trepiúno o 3+1, y que logra una fiel imagen del original de 1957, pero con grandes diferencias, ya mucho más equipado y con un estilo inconfundible, que le dio el título del “Auto del Año 2008 en Europa”, que le agrega el glamour característico de la marca italiana.
Sin duda el Fiat 500, con reminiscencias del modelo anterior, logra una fuerte personalidad, basado en el estilo único, con rasgos diferenciales, a pesar de ser la reencarnación de aquel clásico.
Tuvimos la oportunidad de probar el Sport, que como todos los vehículos, tiene un dibujo similar al viejo 500, un retro con una perfecta reinterpretación moderna del clásico, donde muestra el capot con la nervadura central, bien lanzado, que culminan en los faros ovalados, de buena luminosidad. Abajo, se notan las dos luces inferiores de posición diurnas, que están siempre encendidas, y la toma de aire, con las luces antiniebla.
De perfil, con un largo de 3,54 metros, se destacan los spoilers laterales, con llantas de 16” y neumáticos Pirelli Cinturato P7, y una puerta de generoso tamaño. Atrás, se destaca el alerón, el conjunto lumínico trapezoideal, dividido en rojo y blanco, el paragolpes diferenciado y una puntera de escape deportiva, que le dan una imagen muy atractiva, sin importar el ángulo en que se le mire.
El espacio del baúl, es pequeño, apenas 185 litros, por lo que solamente se podrán colocar algunas maletas para el viaje. Rebatiendo los asientos traseros, que se pueden hacer, en 50/50, se puede llegar a cargar, alrededor de 500 litros. Eso si, el piso es plano y se puede llegar desde el interior. El acceso desde el exterior, es muy bueno, ya que la puerta abre desde abajo hacia arriba, incluyendo el vidrio trasero, dejando un espacio suficiente para acomodar o sacar lo que se lleve. Abajo del baúl, no dentro del mismo, se encuentra el auxilio, que es igual que las originales, pero incluye solamente llanta de chapa.

Motor

El motor es el 1.4 16v MultiAir, que entrega 105 CV de potencia y un par máximo de 129,4/4000 vueltas, que son suficientes para mover este auto muy cómodamente, tanto en el tránsito urbano, que sin duda es el hábitat de este vehículo, como en la ruta, donde no desentona.
Esta mecánica, con la nueva tecnología Fiat Powertrain, muy noble en el tránsito de la ciudad, donde se mueva cómodamente, con buenas aceleraciones y dinamismo. En la ruta, si bien no es un deportivo ciento por ciento, se desenvuelve con comodidad. Se lo siente un poco lento a bajas vueltas, pero a partir de las 3800 rpm, ya se pone más picante y muestra un buen comportamiento dinámico, con algún balanceo de la carrocería, pero manteniendo bien la estabilidad, tanto en las rectas, como en las curvas.
Cuando se lo somete a curvas y contracurvas cerradas, se lo nota un poco rolador, pero se acomoda rápido, brindando seguridad. El comportamiento del motor se puede modificar con un botón, denominado Sport, que cambia la dureza del acelerador, que se pone más liviano, y la de la dirección, que se endurece, para brindar un mejor desempeño, a altas velocidades.
En definitiva, si bien no es un deportivo puro, claro está, tiene una respuesta directa y bastante rápida, con muy buenas aceleraciones y recuperaciones. Muestra un buen comportamiento dinámico, con algún balanceo de la carrocería al exigirlo constantemente, pero manteniendo la estabilidad, en forma firme y sin complicaciones.
Viene asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, de inserciones cortas y precisas, y rápida para aprovecha al máximo la potencia del auto.
El consumo es bastante bueno. Se puede lograr un promedio (ciudad, ruta y autopista) de 7,2 l/100 km, lo que da una autonomía promedio de 555 kilómetros, sin tener que recargar.

Interior y equipamiento

En el interior, claramente se puede dividir en dos; las plazas delanteras, cómodas y con buenos espacios, mientras que las plazas traseras son bastante inhabitables para adultos, no tanto para los más chicos.
Atrás, se va ir complicando, cuanto más grande sea el conductor. En mi caso, 1.72, atrás puede ir un chico, cómodo, y una persona mayor bastante incómoda por el largo de las piernas.
La posición de manejo es muy buena y se puede adaptar a cualquier conductor, gracias a las regulaciones de la butaca, de buena sujeción lateral, y la posibilidad de modificar la altura del volante.
Desde el puesto del conductor, menos los levantavidrios, que están mal ubicados en el sector central, al lado de la palanca de cambios (en los que hay que sacar la vista del camino para accionarlos), se nota que la calidad de los materiales es muy buena y tiene un excelente equipo de serie.  
El diseño retro, deja bastante atestado el instrumental, agrupado todo en un cuadro, con lectura algo complicada. Hay que ponerse al corriente de toda la información que proviene del mismo sector. Con velocímetro y cuentavueltas juntos, lo que al principio, complica bastante la lectura.
El equipamiento de serie es muy completo. Cuenta con computadora de abordo, dirección asistida eléctricamente, cuatro airbags (frontales y laterales), ABS con EBD (distribución electrónica del frenado), levantavidrios eléctricos, luces antiniebla delanteras, apoyabrazos central delantero, frenos a disco en las cuatro ruedas, espejos exteriores eléctricos, Hill Holder (ESP con ASR), ganchos ISOFIX y cierre centralizado con comando a distancia, entre una larga lista de componentes.
Cabe aclarar que, también en este vehículo, sigue con la política de Packs, con lo que se puede agregar más equipamiento de seguridad y de confort.

Conclusión

En definitiva el Fiat 500, es un vehículo chico, para disfrutar ya que tiene una conveniente relación de precio-producto, por lo que es una más que interesante opción, que no se debe descartar.
Si quiere aceleración, velocidad o prestaciones deportivas, búsquelas en otros modelos de esta u otra marca, la versión que probamos está claramente elaborada para darle un uso tranquilo y doméstico, a los  que el vehículo responde regalando seguridad de marcha, buena habitabilidad y un consumo realmente contenido lo que, en los tiempos que corren, no es poco.

Ya habíamos hablado, en la presentación mundial de la última generación del Citroën C5, del cambio total que había realizado la empresa del doble chevron con su auto del segmento de los grandes. Además de actualizarse, había dado una evolución absoluta en el diseño, que si bien sigue siendo señorial y elegante, ahora ofrece un estilo más actual,  deportivo y dinámico.
Por eso, para competir entre la gran variedad de autos de este segmento, en el que prevalecen los alemanes, el nuevo C5, no escapó a la tendencia de vehículos berlina que se impone en este escalón de la industria, y se destaca en un dibujo con un baúl más alto, una cintura mucho más musculosa, un capot más lanzado, perfil tipo cupé con voladizos largos delante y cortos detrás, pasos de rueda bien marcados y líneas más rectas, que en el modelo precedente.
La calidad y confiabilidad de los modelos es otra exigencia de esta rama del mercado. Por esto, la producción del nuevo C5 se realiza en la planta francesa de Rennes, en la que también se fabrica el C6, el modelo insignia de Citroën, del que toma varios elementos mecánicos y electrónicos.

Con una longitud de 4,78 metros (entre ejes de 2,82), dispone de un generoso espacio en el habitáculo para los pasajeros y un baúl, que arranca con una capacidad de 439 litros, que si bien no es grande para el segmento, es funcional ya que, además de tener una gran boca de carga, presenta piso plano y unos ganchos de sujeción para la carga.
Tiene pocos detalles, solo se notan unos sectores, tipo cajas, para colocar objetos pequeños y ofrece la posibilidad de rebatir los asientos traseros de forma asimétrica. El detalles, es que cuando se rebate el asiento, el suelo queda casi plano, lo que brinda gran capacidad y facilidad para llevar objetos largos. Pero, para hacer estas maniobras, hay que avanzar las butacas delanteras, con lo que se pierden algunos centímetros de reglaje, aunque nada grave, ya que no se pierde  tanto espacio para las piernas.
Bajo el piso, hay un compartimiento donde se colocó rueda de auxilio, que es de tamaño normal, con el gato y herramientas, que están perfectamente colocados.
El nuevo Citroën C5, concentra también varios conceptos indispensables para la franja de mercado en la que compite: altas prestaciones, placer de conducción, confort y seguridad.

Motor

En nuestro mercado se ofrecen dos opciones de motor, el desarrollado en conjunto con BMW, que equipa varios vehículos de Citroën, Peugeot y BMW, el naftero de 4 cilindros en línea, 1.6 litros con turbocompresor Twin Scroll (doble entrada), que entrega 156 CV, y el 2 litros HDi de inyección directa y sistema common rail, con filtro de partículas (FAP), que entrega 140 CV de potencia máxima, acoplado a una caja manual de 6 velocidades, que fue con el que tomamos contacto.

Este motor, muy confiable y moderno, está a medio camino entre un deportivo y un familiar. Brinda muy buenas respuestas al acelerador, luego de superar un pequeño vacío, que se nota hasta las 2000 vueltas. Luego el turbo se hace cargo y comienza a entregar la potencia en forma sostenida, por lo que se vuelve bien contundente, sin ser explosivo, entregando la potencia máxima a las 4000 vueltas.

La elasticidad a bajos regímenes es realmente notable y suma muchos puntos al confort de marcha.
En las recuperaciones no hay inconvenientes si estamos en 4ta o 5ta marcha. Hay que recordar que este auto trae caja de sexta, con una relación final no demasiado alargada, por lo que si vamos en la ruta en sexta, conviene bajar un cambio, para recuperar energía y realizar la maniobra de sobrepaso, sin sobresaltos.
En el apartado del consumo, podemos hablar de dos autos diferentes, según por donde circulemos y el uso que le demos. La combinación de ser un auto pesado (unos 1600 kg) y el motor diesel de mediana potencia, no lo ayudan mucho en la ciudad con el tránsito lento, donde no se puede pasar de 3ra o 4ta velocidad. En esta circunstancia, el consumo llega a unos 8,3 litros/100 kilómetros. Si en estas circunstancias, se usa en conducción deportiva, es decir picando en cada semáforo y alargando los cambios, ese consumo sube algo más de un 60%. Todo esto se puede ver fácilmente en la computadora del auto.
Cuando se sale a la ruta o se circula mucho tiempo en autopista, es cuando salen a relucir las virtudes de este correcaminos. Sin mucho esfuerzo, solo el de circular a velocidades legales, se logra un consumo de solo 5 litros/100 kilómetros, ,lo que da una autonomía superior a los 1400 kilómetros, lo que es simplemente, sobresaliente.
Otra de las muy buenas características de este propulsor, es el mínimo nivel sonoro con el que trabaja y la ausencia total de vibraciones. Hay que apurarlo hasta el máximo de su régimen para que se haga audible. Incluso al regular y con el motor frío, desde el interior, apenas se escucha.

Comportamiento

El comportamiento dinámico es otro de las notables ítem de este sedan. Esta versión cuenta con el sistema de suspensión mecánica, de paralelogramos deformables y resortes helicoidales, en ambos trenes, que hace que el camino se sienta  más, que con la Hidractive III, que tiene la versión naftera.
Sin duda, da una sensación de conducir un auto mucho mayor que el anterior, aunque no lo es tanto, pero muestra un aplomo de un vehículo más grande. La efectividad del vehículo es muy buena, entregando una firmeza notable. Cabe recordar que, entre el arsenal tecnológico, la berlina cuenta con control de tracción y estabilidad, lo que facilita y da seguridad en la conducción.
En la ciudad, a pesar de su longitud, se mueve con agilidad y confort. En la ruta (su hábitat natural) muestra todo su valor. Va firme en las rectas y es previsible en las curvas, donde se puede mantener un ritmo muy rápido, ya que exhibe un gran aplomo.
Al exigirlo en las curvas muy cerradas o retomes, se siente el balanceo de la carrocería, pero dobla con firmeza y sin mostrar otros vicios. La dirección es precisa, lo que facilita aún más el dominio del vehículo.
Sin duda, el C5 puede presumir de una notable combinación entre confort y comportamiento.
El interior, con capacidad para 5 pasajeros adultos, es luminoso y confortable. Se destaca la calidad en los materiales, con unas terminaciones impecables y que no dejan lugar a las críticas.
La habitabilidad en las plazas delanteras es inmejorable, las butacas, de muy buena sujeción, tienen regulaciones eléctricas (la del conductor con memorias), por lo que encontrar la mejor posición de manejo, es una tarea muy sencilla, más si tenemos en cuenta la posibilidad de regular, en altura y profundidad, el volante.
Atrás, se complica algo más, porque los espacios para las piernas, es bastante justo, para ocupantes mayores a 1,75 metros.
El volante es de los que tienen el centro fijo, que no gira y donde se encuentran los controles; allí también está la bocina, que me pareció complicada encontrarla durante un imprevisto.
En esa zona se controla la radio, la velocidad crucero y los displays, uno en el centro de la consola, y otro en el cuadro de mandos, que muestra las funciones de la computadora de viaje y lecturas de sistemas. Todo esto, más la correcta posición de los levantavidrios y controles para espejos retrovisores, hace un auto sumamente ergonómico.

Equipamiento

El nivel en el equipamiento de confort y seguridad del auto es realmente soberbio, ya que iguala, y en muchos casos supera, al de los autos de lujo.
Por ejemplo cuenta con climatizador automático bi-zona, espejo central electrocrómico, techo solar eléctrico antipinzamiento, encendido automático de luces y del limpia parabrisas y tapizado de cuero, entre una larga lista de componentes.
El alto arsenal de dispositivos en el escalón de la seguridad deja a las claras por qué obtuvo las 5 estrellas (la máxima puntuación) en las pruebas de Euro-NCAP. Algunos de los elementos destacables son, por ejemplo, que este vehículo adopta, como primicia en la gama Citroën, nuevos sistemas de ayuda a la conducción, como, faros direccionales, la ayuda al estacionamiento, detector de neumáticos desinflados o un limitador voluntario de velocidad. También se destacan los nueve (9) airbags.
Párrafo aparte para los frenos. Cuentan con discos ventilados y sistema ABS en las cuatro ruedas, con ayuda al frenado de urgencia (AFU). Con toda esta tecnología, el auto se detiene en distancias cortas y sin perder la línea, aun con las ruedas pisando distintas superficies. Sobresaliente.
El precio que tiene una muy buena relación con el producto equipamiento, es de $ 212.350. Eso si, los 2 años de garantía sin límite de kilometraje, me parecen cortos en este segmento.
En definitiva, buen gusto, tecnología y altas prestaciones son algunos de los atributos para definir la segunda generación del C5 de Citroën, de reciente presentación en nuestro mercado.
Este sedan de cinco puertas, del segmento de los grandes, es un claro ejemplo del proceso de evolución que la empresa del doble chevron viene realizando: cuenta con los más modernos estándares de tecnología y equipamiento, aspectos que lo ponen a las puertas de un auto premium.